Rivales (Riley x Valentina)

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Octubre 5

Valentina estaba nerviosa, más nerviosa de lo que jamás había estado. A pesar de su actitud segura y desafiante, invitar a Riley a su casa era un paso grande. Había algo en la forma en que Riley la miraba que hacía que su corazón latiera más rápido, y eso la asustaba. Pero había llegado el momento de dejar de lado sus miedos y enfrentarse a sus sentimientos. Así que se acerco a Riley rápidamente, aprovechando que estaba sola le hablo. 

Riley ¿puedes hablar?— pregunto Valentina calmada.

Claro, dime que pasa- dijo Riley mirando a la morena.

¿Te gustaría venir a mi casa este fin de semana?—preguntó Valentina quitando la mirada de Riley.

Mmm ¿para que quieres que vaya Ortiz?  —respondió Riley, su entusiasmo era reprimido evidentemente.

¿Vas o venir o no?- pregunto Valentina con un leve sonrojo.

Claro, por que no- contestó Riley intentando ocultar su nerviosismo. 

Valentina suspiró de alivio. Había superado el primer obstáculo. Ahora solo quedaba presentar a Riley a su familia ya que Valentina no estaría sola.

Octubre 10

El sábado llegó rápidamente, y Valentina estaba lista para recoger a Riley. Cuando llegó al edificio de Riley, la rubia ya estaba esperando afuera con una sonrisa en el rostro.

Hola Val—saludó Riley, subiendo al uber.

Hola bicho—respondió Valentina, usando su apodo habitual para Riley.

El trayecto hasta la casa de Valentina fue tranquilo, ambas chicas charlando sobre cosas triviales para calmar los nervios. Finalmente, llegaron a la casa de Valentina, una bonita casa de dos pisos con un jardín bien cuidado.

Bueno, aquí estamos—dijo Valentina, apagando el motor y mirando a Riley.

Es una casa preciosa—comentó Riley, bajando del coche y mirando a su alrededor.

Entraron a la casa y fueron recibidas por una niña pequeña que corrió hacia Valentina.

¡Val!—gritó la niña, abrazando a su hermana mayor.

Hola, Sofi—dijo Valentina, levantando a la niña en brazos y dándole un beso en la mejilla—. Riley, esta es Sofía, mi hermana menor.

Riley cuando vio a Sofía, Riley no pudo evitar sonreír. La pequeña de 4 años era simplemente adorable con sus rizos castaños que enmarcaban su carita redonda y alegre. Sus grandes ojos marrón claro estaban llenos de vida. Tenia una sonrisa alegre y su vestido colorido se movía con ella mientras jugaba, mostrando su inocencia. Riley sintió una conexión inmediata con Sofía, maravillándose de cómo una niña tan pequeña podía tener un encanto tan grande.

Hola, Sofía. Soy Riley—dijo inclinándose ligeramente para estar a la altura de la pequeña.

Hola, Valentina habla mucho sobre una Riley que es rubia de ojos azules muy bonitos y que- —respondió Sofía antes de que la mano de Valentina se posara sobre su pequeña boca.

Valentina avergonzada dejó a Sofía en el suelo y la niña inmediatamente tomó la mano de Riley, llevándola hacia la sala de estar.

¡Ven, te enseñaré mis juguetes!—dijo Sofía, tirando de Riley.

Riley rió y siguió a la niña.

Parece que ya tienes una nueva amiga—comentó Valentina rodando sus ojos.

La tarde pasó rápidamente. Riley y Sofía jugaron juntas, construyendo castillos de bloques y jugando a juegos de mesa. Valentina observaba desde la cocina, preparando unos bocadillos para todas. Ver a Riley con Sofía hizo que Valentina se sintiera cálida por dentro. Había algo en la forma en que Riley se llevaba con su hermana que hacía que Valentina se sintiera más cercana a ella.