capitulo 7

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Una misión para dos caballeros...

Una misión para dos caballeros

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—Jabu… —dijo Serena nerviosa.
Él sonrió levemente.

—Serena —respondió Jabu con una sonrisa alegre, aún sosteniendo su mano.

—Sí que esto será interesante… —comentó Kitsune, Shun lo miró confundido pero no era el único también los demás a qué se refería con eso a excepción de Seiya que no estaba prestando atención mucho a lo que decían

—¿A qué te refieres? —preguntó Shun,
Kitsune solo sonrió levemente.

—Ya lo verán conforme pase el tiempo. Bueno, chicos, los dejo. Y Seiya… quita esa cara. Pareces como si hubieras perdido algo. —Sonrió con un dejo de picardía kitsune

—Seiya… —murmuró Shiryu al notar a su amigo demasiado callado.

—¿A dónde irás? —preguntó Hyoga, viendo que Kitsune comenzaba a alejarse.

—Al orfanato. Miho me pidió ayuda con algunas cosas. — Se detuvo y miró de reojo a Seiya con seriedad—. Además, creo que ya deberías anunciar tu relación con Saori — indico kitsune

Todos se sorprendieron, excepto Seiya, que apretó sus manos suavemente.

—Kitsune… —dijo Seiya con un tono cargado.
Él desvió la mirada.

—Es por el bien de todos. Así algunos dejarán de tener esperanzas de ser algo más que simples amigos —añadió Kitsune antes de continuar su camino.
Luego murmuró—: Al menos díselo a Miho… y que no se entere por otras personas prefiero que se lo digas aunque duela —

La tensión en el ambiente se volvió pesada. Shun lo notó y decidió interrumpir, acercándose rápidamente hacia donde estaban Serena y Jabu, quienes conversaban animadamente.

—Chicos… me temo que no podré ir con ustedes al centro de videojuegos. Serena y yo iremos por una malteada, además le prometí que la ayudaría a repasar inglés —dijo Jabu, aún sosteniendo la mano de Serena.

Ella sonrió levemente, sonrojándose de inmediato.

Los demás quedaron sorprendidos. Seiya, en particular, sintió una punzada en el pecho. Aquella incomodidad se transformó en enojo; un sentimiento que no lograba explicar. Lo que más le dolía era ver a Jabu sujetando la mano de Serena… y lo feliz que ella parecía estar a su lado.

—De acuerdo… —respondió Shun.

Serena y Jabu se despidieron y se alejaron juntos. Seiya los siguió con la mirada; su cuerpo quería ir tras ellos, pero algo lo detuvo. Shiryu y Shun notaron su reacción, aunque prefirieron no decir nada al respecto.

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