•~ capitulo 9

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Secretos,

Una propuesta

No se preocupen, su mayor secreto estará a salvo

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No se preocupen, su mayor secreto estará a salvo. Nadie lo sabrá jamás, lo prometo…

Aunque recuerda… tu secreto podría salir a la luz en el momento más inesperado.

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En el cuartel general, la atmósfera era densa. Cuatro jóvenes permanecían sentados, cada uno atrapado en sus propios pensamientos, con un silencio que pesaba más que cualquier palabra. Jamás imaginaron que la noche terminaría así, enfrentados en un escenario lleno de sospechas.

—Seguramente le dirás a nuestra tutora mis tonterías, chico extraño —soltó Alma de repente. Su voz sonó cortante, casi como una acusación. Los ojos de Eradi y de los demás se abrieron con sorpresa.

—Alma… —murmuró Eradi, desviando la mirada como si no quisiera enfrentarla.

—Ya no es necesario que lo digas, ya lo sé. En fin, ustedes dos… necesito respuestas, y que sean sinceros—insistió Alma, con un temblor apenas perceptible en la voz que no ocultaba su desconfianza.

—Mejor dígannos ustedes qué hacían en la joyería —preguntó Mina, clavando su mirada como si tratara de leer más allá de las palabras.

—Ni siquiera se han presentado y ya quieren respuestas —replicó Darién, su tono firme, pero acompañado de un gesto nervioso. Las miradas cruzadas, esquivas, encendieron un silencio aún más espeso, casi sofocante.

—¿Para qué presentarnos? Además, solo buscamos respuestas, Darién, eso es todo —dijo Alma con frialdad, ocultando bajo el enojo un dejo de incomodidad. Darién forzó una sonrisa, pero nadie se la creyó del todo.

—¿Buscaban algo? —insistió Mina.
—¿O pretendían robar?

El aire se tensó aún más.

—Oh vaya… ¿acaso eres policía o algo así? Dinos, gran Sailor V —ironizó Alma, cruzándose de brazos como si levantara un muro invisible entre ellas.

—¿Quieres que te entregue? —replicó Mina, con una chispa peligrosa en los ojos.

—Quizás. Además, no importa, no hice nada malo. No robé nada, y esas joyas mediocres jamás me interesaron —contestó Alma, sonriendo con sarcasmo. La frialdad en sus palabras hizo que Mina frunciera el ceño con fuerza.

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