Por ahora está en correción ya que tiene muchos errores ortográficos ('-﹏-';)
En el pasado nos enamoramos a pesar de que era prohibido pero eso no nos impidió amor pero no permitieron que fuéramos felices y prometimos volver a reencontrarnos...
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— Así que ellos son quienes arruinan nuestros planes… —murmuró James mientras observaba cómo se alejaban. Una sonrisa ladeada apareció en su rostro antes de darse media vuelta y marcharse con evidente satisfacción.
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—Sabía que eran especiales… pero no imaginé cuánto. En especial tú, señorita Kido —susurró. Sus ojos morados brillaron con una intensidad casi antinatural, reflejando una mezcla peligrosa de interés y ambición.
En su mente, una nueva estrategia comenzó a tomar forma.
Cambio de táctica: acercarse a la hermosa Kido, fingir afecto, hacerle creer en un amor inexistente para luego destruirla… a ella, a sus caballeros y a sus Sailors. Separarlos, quebrarlos desde adentro. Convertirse en un problema imposible de ignorar.
— Esa será mi obsesión — pensó con una calma inquietante. Una obsesión oscura, peligrosa… pero una que estaba dispuesto a aceptar sin dudar.
—Oh, Saori… —susurró mientras una sombra cruzaba su rostro—. Eres tan hermosa que incluso yo caí en la perdición solo por pensar en hacerte daño… Igual que a esas mujeres a las que herí y engañé antes…
Sus palabras se perdieron en el aire, cargadas de un deseo retorcido y una amenaza silenciosa...
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୧ La melodía de mi corazón late con sinceridad, porque en el ritmo de la música encontré el amor que siempre estuvo destinado a ser mío. ୨
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—Ay, Akiko… si tan solo pudiera decirte lo que siento —pensó Yusuke, el joven pianista, mientras sostenía entre sus dedos una fotografía ligeramente gastada. En ella aparecía la mujer que ocupaba su mente día y noche: cabellos blancos y cortos, ojos azules que transmitían una pureza casi celestial y una mirada tan suave que parecía iluminar incluso los rincones más oscuros de su corazón.