Por ahora está en correción ya que tiene muchos errores ortográficos ('-﹏-'；)
En el pasado nos enamoramos a pesar de que era prohibido pero eso no nos impidió amor pero no permitieron que fuéramos felices y prometimos volver a reencontrarnos...
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En un lugar borroso, todo parecía difuminarse. Los ojos apenas podían distinguir el desastre: llamas devorando el entorno, gritos que se mezclaban con el humo y el dolor. Pero entre todo ese caos, una voz se alzó con una claridad desgarradora:
-¡No te olvides de mí! ¡No lo hagas! ¡Por favor! ¡Recuérdame! ¡No olvides la promesa que hicimos! ¡¡Endimion!! -gritó una chica antes de que todo se desvaneciera.
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Darién se despertó de golpe. Su cuerpo estaba empapado en sudor, el corazón le latía con fuerza descontrolada. Inspiró con dificultad, confundido y con el pecho oprimido. Creyó que esos sueños habían terminado hacía tiempo... pero se equivocaba. Habían regresado, más vívidos, más intensos que nunca.
-¿Eh...? -murmuró, llevando una mano a su pecho. Su corazón golpeaba con tanta fuerza que podía sentirlo retumbar en su piel. Se enjugó las lágrimas que sin darse cuenta habían caído por sus mejillas.
-¿Qué me pasa? ¿Quién soy realmente? ¿Por qué no dejas de atormentarme...? -susurró, hundiendo el rostro entre sus manos mientras el eco del sueño seguía resonando en su mente.
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Búscame... búscame... recuérdame, te lo pido. Encuentra el Cristal de Plata...
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La voz femenina sonaba como un eco lejano, como una súplica que se perdía entre las sombras, cada vez más distante.
Y entonces, Seiya despertó. Su respiración era agitada, el sudor perlaba su frente. Se incorporó bruscamente, tratando de calmar su pulso.
-¿El... Cristal de Plata? -susurró con desconcierto.
Su mente estaba hecha un torbellino. Las imágenes, las voces, los fragmentos de recuerdos que no reconocía se mezclaban en un caos abrumador. No era la primera vez que soñaba con aquella voz, pero pensó que junto a Saori esos sueños desaparecerían. Sin embargo, habían regresado... más fuertes, más reales.
