Capítulo 05 Sofía Elfried

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Al estar tan alto los rayos del sol nos golpearon más temprano que de costumbre y pudimos admirar el panorama que se extendía ante nosotros, para nuestra suerte vimos lo que tanto deseábamos ver, un camino.

A pesar de ser una simple terracería al estar tan claramente definida indicaba que era usada con frecuencia y solo seres humanos creaban senderos de esa forma, a lo lejos Bardok pudo observar lo que parecía un asentamiento en una punta del sendero, estaba en el sur pero era necesario ir al este para poder llegar hasta el camino, con algo de suerte lograríamos llegar antes de que entrara la noche.

-Existe la posibilidad de que nos nieguen el asilo (Bardok)

-O que sean hostiles (Marva)

Ante los comentarios realistas de Bardok y Marva acamparíamos poco antes de llegar al asentamiento y en consideración de los 2 puntos anteriores en esta ocasión apuntaríamos a algo más práctico.

Todos mis secuaces tenían capacidades de supervivencia y lucha especializada contra la naturaleza, pero en esta ocasión nos encontraríamos con humanos, no era mi intención el aplicar una política de cañones llegando con un gran grupo con capacidades ofensivas pero prefería eso a que algo nos ocurriera por ser demasiado indulgentes

Mis 2 nuevos secuaces fueron 2 soldados de infantería ligera, eran grandes luchadores especializados en ataques rápidos por lo que no tenían peso excesivo que nos retrasara, ante el círculo de invocación aparecieron los 2 portando armaduras de cuero y una espada

Eran demasiados nombres para que los recordara por lo que después de escucharlos deje que hicieran equipo con Bardok y Marva y tomaran la delantera, al tener arcos tenían capacidades a distancia por lo que serían muy eficientes sin importar el enemigo al que enfrentaran.

Continuamos nuestro camino en dirección al este recolectando hierbas por petición de Karin, la cual debido a que recientemente nuestro viaje se había vuelto un poco más lento era capaz de continuar su clasificación de hierbas medicinales y ya tenía en posesión una cantidad considerable, solo espero que valgan algo al lugar al que íbamos

Pasó cerca de medio día cuando tuvimos nuestro encuentro con el primer habitante de este mundo.

Gritos y estruendos se pudieron escuchar no muy lejos, al notar la situación anormal todos nos reagrupamos con los exploradores a la cabeza, cerca de varios matorrales fuimos capaces de escondernos y ver la situación que había originado el ruido.

Trozos de tela podían verse por aquí y por allá y no muy lejos había una carreta con 2 caballos algo alterados debido al grupo de 4 hombres que los rodeaban, todos habían desmontado dejando no muy lejos sus caballos, estaban tratando de rodear la carreta y a su aparente dueña

Una joven con un látigo trataba de alejar a los hombres, tal vez usaría ese mismo látigo para darles órdenes a los caballos pero a pesar de sus órdenes los caballos no huyeron presas del miedo

En un movimiento rápido uno de los hombres tomó un extremo de las cuernas atadas a los caballos con lo que evito que los caballos saltaran del miedo y de paso que intentaran huir, ahora solo sería necesario el subir a la carreta.

Rápidamente uno subió por la parte trasera mientras los otros 2 intentaron abordar por los laterales y en un movimiento rápido tiraron a la joven al suelo, ahora los asaltantes estaban sobre la carreta riéndose de la joven en el suelo.

Rápidamente el que parecía ser el líder bajo de la carreta con su espada en mano, era claro lo que intentarían

Esto era demasiado para mí por lo que una simple mirada fue suficiente para que todos comprendieran que era necesario hacer, solo les pedí que fuera rápido era la menor muestra de piedad que podía mostrar

Gane la habilidad de invocar secuasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora