Mañana sería el último día del Conde en la ciudad y para despedirlo se estaba llevando a cabo una fiesta en la mansión del Marqués, los nobles comían y bebían con grandes sonrisas después de todo era una gran fiesta.
En el centro de la fiesta estaban los personajes principales el Marqués y sus hijos, su heredero Martin y Zadoc, su hijo menor ahora con el título de Conde de Zizeron
-Me alegra ver que te encuentres bien padre (Conde)
-Gracias aunque ya estoy envejeciendo y pronto entregare el mando (Padre)
-Es así, entonces felicitaciones hermano (Conde)
-Gracias hermano, espero que signifique la continuidad de nuestros negocios de manera exitosa (Martin)
Zadoc estaba hablando desde el fondo de su corazón, al haber sido notificado de su futuro asenso esperaba que dejara de lado su rivalidad, pero a juzgar por su sonrisa eso no parecía que fuera a ocurrir.
Poco después una joven de tal vez 15 años se acercó a Martin con clara emoción
-Que ocurre Glenda (Martin)
-¿Ya viste el vestido de Sheri?, es increíble, podrías comprarme uno así (Glenda)
-Claro que sí hija, por cierto donde está tu hija hermano (Martin)
-Estaba terminando de ponerse su vestido por lo que no debería tardar (Conde)
No mucho después de que llegara Glenda, la hija del futuro Marqués, apareció una joven, llevaba un vestido blanco liso con un pliegue cerca de la rodilla izquierda que se enfatizaba con cada paso que daba, el interior del pliegue era morado claro casi lila al igual que la parte de trasera del vestido.
No tenía mangas lo que enfatizaba el cuerpo del vestido, en el borde se podían ver pequeños patrones de rosas con hilo blanco, la dueña del vestido no era otra que Sheri.
Sin embargo más que el patrón, el corte o los detalles del vestido lo que atrajo la atención de todos fue la tela con que fue confeccionado, fluía como agua y brillaba como el sol, este mundo conocía la seda por lo que una tela similar no fue desconocida sin embargo era una materia extremadamente exótica a causa del bloqueo de un país con el que estaban en guerra hace mucho
A causa de esto pocos nobles poseían prendas de ese material, permitiéndole a este nuevo tejido pasar como una especie de seda
En comparación de los opacos vestidos de las demás damas el vestido de Sheri destacaba incluso sin esforzarse, con cada paso que daba sus manos rozaban la tela lo que solo aumento el movimiento fluido del vestido
Con humildad pero Sheri confianza avanzo en dirección de su padre, todos los invitados no pudieron evitar gemir ante la belleza de la pieza que estaban viendo, incluso los hombres a los que no les importaba mucho eso no pudieron evitar desviar sus miradas en esa dirección.
El conde ya había el vestido por lo que estaba más preparado mentalmente siendo el primero en recuperarse, su hermano por otra parte, fiel a sus gustos solo pudo imaginar en cuanto podría venderse ese vestido.
-Es un vestido realmente hermoso, ¿dónde lo compraste hermano? (Martin)
Con un tono de clara superioridad Martin trato de presionar a su hermano para que le revelara su vendedor sin embargo dado que en realidad ni una sola vez había visto a Yorel o su base no tenía nada que ocultar.
-Lamento decirte pero no fui yo quien lo compro, fue mi hija y su excelente olfato (Conde)
-Es así (Martin)
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Gane la habilidad de invocar secuases
FantasíaTras reencarnar en otro mundo gane la habilidad de invocar secuaces, con su ayuda y sus conocimientos avanzados crearía una civilización moderna en este mundo de medieval