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Revisar nota al final.

—Me estoy congelando. —murmuró Valkyrie mientras que se acomodaba el cardigan sobre las piernas.—. Mucho.

—¿Apago el aire acondicionado?

—Sólo he dicho que me estoy congelando, no que quiero que lo apagues.

Oscar rió, empujando sus gafas mientras que caminaba hacia ella, quedándose recargado sobre el escritorio, justo frente a ella.—Por supuesto.

—Te dije que vendría a molestar, ¿no?

—No me molestas.

—Entonces quizá debo irme.

Entonces el observó con claridad esos suaves hoyuelos que se formaban en sus mejillas, acompañando aquellos en sus líneas de expresión. Verla actuar así era un alivio, le hacía sentir que al menos había algo en ella, que la situación no se repetiría.

—Bueno, francamente sólo he venido a hablar, porque tengo una clase libre y me he acabado el temario, y no quiero soportar el ruido que hay en mi aula, no hoy. —Sus dedos se deslizaron sobre sus cabellos recién cortados, acompañando una mueca suave sobre sus labios.—. ¿Te molesta?

—En absoluto.

—Bueno, he estado leyendo el libro que te robé temporalmente.

—¿y bien?

—Es Demian, sólo una persona tonta odiaría ese libro.

—¿Qué tal si yo lo odio?

Val rodó los ojos suavemente, encogiendose de hombros mientras que lo miraba.—¿Realmente quieres saber la respuesta?

Oscar rodó los ojos suavemente, esta chica probablemente volvería loco a cualquiera, en un sentido positivamente raro. Muy raro.

—¿Por qué te gusta tanto?

—El beso homosexual justificado con un arquetipo de Carl Jung, por supuesto. Me encanta. ¿A quién no?

—Debí imaginarlo, en varias ocasiones has mencionado mucho a Jung. —Se inclinó en el escritorio, sentándose en la orilla.—. Supongo que te gusta mucho por alguna razón.

—El psicoanálisis es algo sin fundamentos reales, pero Jung tiene más puntos viables que Freud. Debes admitir eso.

Él se volvió a encoger de hombros, acercando su taza de café para darle un sorbo suave, manteniendo los ojos sobre la ajena que sólo lo miraba expectante, buscando una respuesta, como una expectativa de debate.

—Iluminame.

El semblante en la menor cambió, con esa sonrisa suave, casi invisible que sólo había sido delatada por sus hoyuelos. Incluso él podía argumentar que sus ojos se volvieron brillantes, a diferencia de los apagados que normalmente se veían, vacíos, y era aun más notorio por la oscuridad de su color natural.

—Bueno, dejando de lado todo el homoerotismo que Freud y Jung tenían en ocasiones, ambos tenían ese mismo pensamiento de usar todo ese sentido estructuralista pero evolucionado a los elementos de capas, ¿no?

Oscar asintió, pero no habló, sólo posó la taza de café sobre el escritorio nuevamente, juntando sus manos sobre su regazo para motivarla a seguir hablando.

—Bueno, su teoría no tenía tantas fallas allí, ver la mente desde esas capas estructurales es bastante acertado, sinceramente, e incluso puedo decir que los arquetipos que Freud argumentaba al inicio eran correctos, ya sé que los arquetipos le pertenecen a Jung. —Ella hizo una pausa suave, mirando al techo.—. No, ¿cuál es la palabra correcta? No recuerdo, y no puedo continuar así.

—Instancias psíquicas.

—Gracias.

Él pudo observar como ella empezó a juguetear con ese peluche que tenía en el bolso qué ocupaba de mochila, apretandolo, pasando de una mano a otro constantemente, jugueteandolo y transportandolo entre sus dedos mientras que volvía a hablar. Estaba seguro que lo había visto durante sus clases también.

—Bueno, el ello, el yo y el superyó son el antepasado más cercano de los arquetipos, aunque él y Jung estuvieran en pleno divorcio para relacionarlos, lo eran. El Ello conteniendo los deseos, el superyó siendo ese juez moral que internalizamos después de escuchar constantemente la moral, y el yo simplemente existiendo, hasta que no controla la discusión de ese matrimonio fracasado que se niega a divorciarse.

El canoso no pudo evitar reír, admitiendo internamente que era un buen análisis, muy cotidiano. Cuando alzó la mirada se dió cuenta que ella también estaba sonriendo suavemente, y él sólo asintió.

—Perdona, continúa.

—Bueno, entonces Jung toma esta idea y piensa, ¿por qué sólo está eso? Debe haber más, y empieza a pensar en los arquetipos porque él ya estaba harto de que Freud sólo pensara en sexo todo el tiempo. Aveces pienso que deberían estudiar el hecho de que Freud era obsesivo en lo sexual.

—Lo era, bastante. Su teoría no era analítica sino psicosexual.

—Bueno, díselo a la gente que ve normal que él tuviera una obsesión entre el sexo y saber cuál era la experiencia femenina de una manera muy rara. —Oscar asintió, mirándola a los ojos.—. Admite que era raro.

—Lo era, y lo es. No era tan mal filósofo, quizá más que nada por sus debates con Nietzsche sobre quién tenía la razón.

—Bueno, Freud fácilmente diría: sin sexo, no hay vida.

—Era un hombre dedicado a su punto, debes admitirlo.

—Un satiromano que sobrepensaba a cada segundo que tenia sobre por qué todo debería relacionarse con sus pensamientos intrusivos hipersexuales.—Ella se encogió de hombros, y probablemente no había vista más dulce que los hoyuelos que aparecieron en esa sonrisa tan suave, casi intangible.—.

En ocasiones, ella era tan dulce que no se daba cuenta, incluso siendo tan crítica. Si pusiera sus ojos en un objetivo, probablemente tendría potencial suficiente para manipularlo a sus manos.

—¿Por qué no haces un club? ¿Algo sobre esas opiniones que tienes? No debes ser la única con ellas, te serviría mucho para socializar.

—Honestamente, no estoy segura sobre si quiero socializar hablando constantemente de cualquier cosa que yo pueda criticar.

—Hay muchas personas que estoy segura amarían escucharte.

—¿A quién podría gustarle escuchar a alguien quejarse de gente muerta?

—Bueno, no exactamente.—Oscar se pasó la mano por el cabello, riendo ligeramente.—. Pero me agrada escuchar tus opiniones.

—Esa es la razón por la que sigo queriendo venir a molestar.

𝐀𝐔𝐓𝐎𝐑'𝐒 𝐒𝐏𝐄𝐀𝐊𝐈𝐍𝐆 ;

Estos capítulos son cortos, pequeñas historias dentro de la oficina A, o sea la oficina de Oscar en la universidad. ¿Por qué? Simplemente lo necesitaba. Y necesitaba que ustedes también lo leyeran.

No hay un número preterminado de capítulos para este especial, pero apenas esté el último, seguirá seguido del siguiente en la historia como debería ser.

Este capítulo sucede antes del 4.

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⏰ Última actualización: Oct 04 ⏰

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𝐁𝐄𝐅𝐎𝐑𝐄 𝐎𝐔𝐑 𝐋𝐀𝐒𝐓 𝐃𝐀𝐘  ━  𝗢𝗦𝗖𝗔𝗥 𝗜𝗦𝗔𝗔𝗖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora