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—No alcanzas ventas Heeseung, vas a quebrar.

Heeseung, quien reía sin parar por el buen rato que pasaba con Sunghoon mientras le explicaba sus ventas haciendo bromas y diciendo tonterías, borró la sonrisa de su rostro al escuchar aquello.

—¿Qué? Pero, pero, revisa bien.

—Vamos a tener que vender la empresa ahora que no está quebrada, con el dinero que nos den por venderla, vamos a tener que invertir en algo nuevo...

Heeseung se miraba consternado, sabía que había descuidado muchas cosas intentando conquistar a Sunghoon pero, ¿de verdad había jodido todo a ese grado?

Miró fijamente al omega, pensando que podía ser una broma, pero su rostro reflejaba una gravedad impenetrable.

El alfa pasó sus manos por su rostro una y otra vez, demostrando su frustración mientras fruncía el ceño con angustia. Comenzó a caminar de un lado a otro por toda la oficina, incapaz de quedarse quieto.

Sunghoon, quien llevaba un buen rato esforzándose por contener su risa, no pudo evitarlo más y empezó a reír estruendosamente, echando la cabeza hacia atrás.

Heeseung lo miró apretando los dientes cabreado —¿Qué es tan gracioso?

—Tu tu— Sunghoon no podía hablar por la risa sintiendo su rostro humedecerse por las lágrimas de risa —Tu cara— continuó sin poder calmarse.

Heeseung lo miró completamente severo fijamente y Sunghoon pensó que era suficiente.

—Es una broma—declaró haciendo un sobre esfuerzo para no volver a reír —Las ventas están estables.

—Confié en ti—habló acercándose al omega levantándolo de un brazo de la silla dónde se encontraba haciéndolo soltar una risa.

—Te ves muy caliente enojado— habló juguetón jugando con la corbata contraria y Heeseung devolviéndole la sonrisa lo empujó bruscamente al sillón haciéndolo jadear.

—Vas a recibir un castigo ahora por eso— Heeseung se posicionó sobre el omega presionándose sobre su cuerpo.

Sunghoon intentó reincorporarse pero Heeseung lo obligó a volver a recostarse azotándolo con fuerza.

—Hee—habló intentando detenerlo con sus palmas en su pecho,su voz sonaba débil pero Heeseung le sostuvo ambas muñecas con una mano sobre su cabeza.

—He-heeseung—habló esta vez con un nudo en su garganta —Detente, me harás daño.

Heeseung reaccionó enseguida al escucharlo soltando sus muñecas y quitándose de encima del cuerpo debajo suyo.

—Dios, lo lamento tanto Sunghoon, yo, pensé que estábamos jugando, no-no quise hacerte daño, ¿estás bien?—se acercó sumamente angustiado ayudando a Sunghoon a reincorporarse mientras se sentaba a su lado.

—No medí mi fuerza lo siento, no quería asustarte— volvió a hablar sintiéndose el peor alfa del mundo al no recibir una respuesta viendo como Sunghoon sostenía su frente con su palma cerrando los ojos.

—No, no hiciste nada malo, es mi culpa yo empecé—habló con su palma cubriendo su frente y ojos.

—¿Está todo bien?

—Estoy bien—habló indiferente —Me tengo que ir— se levantó lentamente del sillón y tomó todos los papeles que había traído para retirarse.

—Sunghoon—pronunció —Por favor perdóname— suplicó —Ven a verme en un rato ¿sí?

El omega simplemente asintió y cerró la puerta dejando a Heeseung con un mar de emociones en su interior.

querer querernos [heehoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora