querer querernos [heehoon]

09

—Entonces, ¿estás tan molesto por eso?

—No lo entiendes, si de verdad me quisiera tanto me habría marcado. Acaba de arruinar mi confianza por completo.

—Tal vez quiere hablar las cosas contigo antes.

—No tiene sentido, hablamos de su lobo, mierda. Su instinto debería imponerse contra todo y debía de marcarme porque me quiere y —tragó saliva—. Tal vez solo está así conmigo porque le importa su hijo no porque me quiera como su omega de toda la vida, además... Es San Valentín.

—Sunghoon sabes que tienes que dejar eso atrás, Heeseung no es como él.

—Voy a preguntarte algo— cambió el tema. — Si tú estuvieras teniendo sexo con un omega que quieres mucho, que está viviendo contigo, que tienes muestras de cariño con él todo el tiempo y aparte está preñado con tu cachorro. ¿Lo habrías marcado?

—Lo habría hecho sin pensarlo.

—Exacto— refunfuñó y se cruzó de brazos abriendo levemente la persiana para ver detrás de la ventana el sol matutino que bañaba las calles.

—Vuelvo a repetir, no todos los alfas somos iguales, unos son más racionales y no se dejan llevar por su instinto como otros.

Por otro lado Heeseung se encontraba escogiendo un bonito ramo de rosas para su Sunghoon.

Junto al ramo le daría la invitación para ir a cenar al restaurante y poder confesar sus sentimientos.

Estaba tan nervioso pero ya no podía echarse para atrás.

Llegó al edificio de sus oficinas, se suponía que Sunghoon estaría esperándolo ahí porque desayunarían  juntos pero cuando llegó el omega no estaba.

En cambio pudo sentir su aroma cerca, en una oficina de sus trabajadores exactamente.

Siguió el dulce aroma hasta llegar al lugar, ventaja de ser un alfa que tenía el olfato mucho más trabajado que un beta u omega.

Aún con el ramo en manos se acercó a la puerta entrecerrada que tenía una pequeña apertura donde pudo ver exactamente a quien buscaba abrazado con... Uno de sus trabajadores alfa. Ese era el aroma con el el que llegaba a su departamento cada que salía.

También ese alfa era el mismo que básicamente lo recomendó para ir a trabajar ahí.

Sintió a su lobo rugir, estaba tan celoso, ese alfa estaba tocando a su omega, quería gruñir pero de hacerlo sería descubierto.

—Ojalá este hubiera sido tu cachorro —habló tocando su vientre mientras seguían abrazados sentados en el sillón— Y tu hubieras sido mi alfa, Jakey. — El alfa solamente rió al escuchar eso.

¿En verdad?

Heeseung miró la escena sintiendo a su lobo romper todo su interior de rabia.

Sin embargo, su parte racional se encontraba decaída.

Su lobo quería que entrara ahí y le dejara en claro a ese maldito que ese omega era suyo.

Pero no podía hacer eso.

Suspiró dispuesto a irse sintiendo como la sangre empezaba a escurrir de sus palmas, al parecer apretó el ramo con demasiada fuerza y las espinas de las rosas se habían clavado en su piel.

Arrojó el ramo con suma rudeza en el bote de basura más cercano a su oficina y se adentro al lugar dispuesto a ponerse a trabajar.

Aunque lo suponía e iba a confesarse sin importar qué ahora no sabía qué hacer ¿Sería conveniente hablar con Sunghoon sobre sus sentimientos?