Su boca era veneno, no sabía desde cuando exactamente, pero lo descubrió un fatídico día en el que besó por primera vez a alguien y esa persona murió. Desde ese día tiene miedo de besar, tiene miedo de amar, pues con sólo un beso puede matar. Jungko...
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Fue la noche más fría en mucho tiempo, y la mañana más incómoda también. Cuando bajé a desayunar a con el bebé en brazos, Jungkook estaba desayunando. No me dijo buenos días, no me abrazó, no me dió un beso en la mejilla o en la frente, simplemente me dijo "el desayuno está servido y guardado en el horno y la leche del bebé también", le agradecí y no me respondió, ni siquiera me miró, mi corazón en ese momento sangró, dolía mucho estar así con él, él no sabe porqué lo rechacé. Trato de salvarle de mí y se enoja conmigo, Jungkook no hagas esto más doloroso para mí por favor...
Agarré la leche del bebé y comencé a alimentarlo, es más pequeño y tiene prioridad, desayunaré después. Sentí al poco rato de comenzar a alimentar al pequeño unas manos agarrar mi cintura mientras me susurraban al oído - Ve a desayunar, déjame esto a mi - dijo Jungkook agarrando al bebé y cargándolo para luego seguir alimentándolo. Hice lo que me ordenó y fui a por el desayuno, cuando abrí el horno para ver lo que era me sorprendí. Era mi desayuno favorito... Jungkook.
Desayunaba sin quitar mis ojos de encima del bebé y de Jungkook. Comí gustosamente mientras me ponía a pensar en un nombre para el bebé. Habíamos pensado en todo menos en eso. Salí de mi ensoñación cuando logré ver a par de centímetros de mi cara los dedos tatuados del idiota chasquear por sabrá Dios que vez -¡Taetae!- me llamó por no sé que número de vez mi mejor amigo y lo miro - Uff al fin. Pensé que te había dado un viaje astral - lo miro feo - Yo no soy tú, Jeon. Ya dime qué quieres. Estaba ocupado pensando en cosas importantes.
- Lo siento ¿ Contento? Sólo quería informarte que ya hice cita para el registro del pequeño - dice con algo de duda - ¿Cómo le vamos a llamar? ¿Qué apellido va a usar? No habíamos pensado en eso...
"Créeme Jeon Jungkook que me di cuenta mucho antes que tú de tan relevante dato"
- De hecho era justo en eso que estaba pensando - digo mirándolo fijamente - Los apellidos realmente puede ser Jeon, Kim o Jeon-Kim realmente eso no me preocupa. Me preocupa más el asunto del nombre...
-Con respecto a eso... - me mira - creo que tengo algo - me cruzo de brazos - define tengo algo, Jeon. No tengo todo el día - asiente varias veces - Lo sé, lo sé. Con tengo algo me refiero que creo que tengo el nombre.
"Vaya, no me la creo todavía. Jeon Jungkook aporta algo que no sean sus chistes malos por primera vez"
Lo miré varios segundos y el me mantenía la mirada - ¡Qué esperas? Desembucha - el da un salto por mi grito - Está bien. No me grites . Te cuento. Resulta que tengo una lista de posibles nombres para mis futuros hijos porque sabes que desde siempre me han gustado. Así que básicamente soy padre... Pensé que podíamos usar esa lista y ver si hay algún nombre que podamos usar.
Joder, si no matara a las personas que beso créanme que le habría comido la boca a Jungkook en ese momento. Así que me controlé y lo abracé emocionado y lo besé en la mejilla - Eres el mejor, Kookie. Ahora busquemos esa lista...
Tres horas más tarde...
Lo que no me imaginé era estar en el ático empolvado y casi abandonado de la casa de Jungkook mientras buscamos entre sus cosas viejas la libreta dónde está la bendita lista. He estornudado una y otra vez, me he llenado de polvo y telarañas y Jungkook se demora un siglo buscando porque cada que ve algo lo estudia y me cuenta anécdotas con cada cosa. Así que ,en resumen, no hay mucho avance.
- ... Y está fue la camiseta que yo... - me mostraba un sonriente Jungkook una camiseta de los Avengers, vaya nerd me saliste - ¡Jungkook! ¡Basta! ¡Enfócate! - le interrumpí las Miles de historias que venían detrás de la camiseta. Ya no aguantaba más - Tenemos que enfocarnos en la libreta - dije con obviedad - Tienes razón, Taetae. Lo siento. Disculpa. Me enfocaré solo en la libreta - dijo algo decaído, con la mirada baja y un ¿Puchero? En sus labios . Dios mío dame paciencia porque si me das fuerzas mato a alguien un día de estos - Kookie, no estés triste. Tus historias son geniales pero honestamente sabes que no tenemos tiempo - me acerque a él - Lo sé. No te preocupes - trató de sonreír, o eso creo. Ya que solo ví una mueca en sus labios.
Besé su mejilla y sonreí - No estés decaído, Kookie. Sonríe y muéstrame esos hermosos dientes de conejito que tienes - entre risas me golpea el brazo y hace lo que le pedí - Mucho mejor. Ahora a buscar esa dichosa libreta antes de que me dé un ataque.
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