Su boca era veneno, no sabía desde cuando exactamente, pero lo descubrió un fatídico día en el que besó por primera vez a alguien y esa persona murió. Desde ese día tiene miedo de besar, tiene miedo de amar, pues con sólo un beso puede matar. Jungko...
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Narrador Omnisciente:
Ahí está... Tan hermoso y radiante, tan peculiar y divino, tan delicado como un pétalo y tan fuerte como un titán. Tan bello... Tan deslumbrante como las estrellas en el cielo. Tan ágil como un tigre. Esto y mucho más es lo que puedo decir de Kim Taehyung ¿Cómo lo sé? Pues porque le he estado observando años. Esperé a que creciera y viviera, que experimentara de los placeres de la vida, que olvidara a ese idiota de Jungkook, que madurara. Pero al parecer tendré que intervenir. No me puedo creer esto... ¿Eso que ven mis ojos es un bebé en brazos de Jungkook? ¿Desde cuándo esos dos tienen un bebé? Esto se me está saliendo de las manos. Jeon Jungkook... Te voy a matar. Te lo juro, te mataré o me dejo de llamar...
- ¿Señor? - me interrumpe mi asistente sacándome de mi monólogo mental de amenazas contra Jeon "gata rompehogares" Jungkook.
- ¿Si? - miro al joven. El cual es bastante eficiente en lo que hace, no me puedo quejar.
- Señor, tenemos información de que el joven Kim y el joven Jeon van a inscribir a un bebé que adoptaron recientemente.
¿Con que dándole tu apellido a una criatura con otra persona que no soy yo? ¿Cómo te atreves, Kim Taehyung? Tu eres mío, desde el momento en que te ví lo supe. Pero no te preocupes. Te dejaré ser, por ahora. Pronto esa criatura llevará mi apellido, como debe ser.
Miré la fotografía una vez más. En ella Tae está mirando a Jungkook quién carga a la criatura, ambos están sonriendo. Parecen una pareja. Una maldita pareja... Jeon y Tae... Tae y Jungkook juntos, como una pareja...
- ¡¡¡Aaaahhhhhh!!! - mi grito de ira y frustración es lo único que se oye en mi oficina mientras destruyó todas las fotografías que me dieron en un sobre hace unos minutos. Maldito seas, Jeon. Te voy a matar. Tae es mío. No vas a estar con él. Te mataré antes... Ya lo verás. Solo tengo que esperar un poco más...
Narra Jungkook:
- Y... ¡Listo! - dije poniendo la lapicera de vuelta en la mesa de la señora que nos atendió en el registro civil - Esa es la última firma - dije sonriendo. La señora toma los papeles y los lee en pocos minutos.
- Felicidades, señores Jeon y Kim, oficialmente el pequeño Jeon Ha Yun está registrado en el sistema nacional como vuestro hijo - ella sonríe.
- Muchísimas gracias señora Min, no sé cómo agrade... - ella simplemente pone una mano en mi hombro y me interrumpe.
- No hay nada que agradecer, hijo. Ustedes le han salvado la vida a este pequeño en más de un aspecto. No es nada, se ve que le tienen mucho cariño. Era de esperarse. Así que no sé preocupen. Ahora disfruten la vida que tendrán a partir de ahora como padres del pequeño Ha Yun.
Solo pude asentir ante las palabras de la mamá de Yoongi (cosa que Tae si no lo sabe se lo imagina ya que dije su apellido, pero espero que no sé de cuenta) Ahora soy papá, con Taetae. Tenemos un hijo. Y se llama Ha Yun. Vaya, que rápido he madurado de un día para otro. No creí estar a estas alturas soltero y con un hijo, o sea. Siempre esperé casarme antes con la persona que amo. Pero bueno, pasaron cosas y ahora hice todo al revés.
Y lo juro, lo volvería a hacer con los ojos cerrados si Taetae sonríe de la forma en que lo está haciendo ahora . Es simplemente..., maravilloso. Si sonrisa geométrica iluminando al mundo y enamorando a cualquiera. Porqué así es Tae, bonito, puro y alegre ¿Cómo no enamorarse?
Para celebrar que ya somos oficialmente padres, Taetae decidimos ir a salir. Su mamá y la mía quieren hacer una pijamada *inserta audio de la pijamada real* esas señoras locas son mejores amigas desde niñas y no han perdido la costumbre de hacer pijamadas a pesar de tener hijos e incluso estar casadas en su momento. Quizás por eso paso más tiempo en casa de Tae que en mi casa. Total. Casi siempre mi mamá hace pijamadas con la suya. Bueno, ellas quieren tener su momento de abuelas locas. Así que se lo concederemos, entonces Tae y yo saldremos a cenar y quizás a beber algunos tragos, puede que también vayamos a bailar. Estas dos últimas no sé, porque conociendo a Tae no habrá terminado de comer y querrá regresar a la casa para ver al pequeño. O sea, es Tae, el castaño sobreprotector que se peleaba con todo aquel que se metiera conmigo por ser un nerd, así que si así era conmigo ...¿como será con el pequeño? Supongo que mucho peor.
Ahora estamos yendo a casa, estoy conduciendo mientras veo de reojo a Tae con el pequeño sentado en su regazo y jugando con él. Esa es una imagen mental que quiero conservar por siempre. Poco después llegamos a la casa y nuestras madres nos robaron al pequeño y nos obligaron a alistarnos lo antes posible, lo que supongo es que no tengan muchas ganas de vernos las caras hasta bien entrada la noche o incluso más tarde.
Y así fue, salimos, cenamos, bailamos, bebimos, logré convencer a Tae de pasarla bien. Pero había un problema... Uno bien grande. Y ninguno de los dos estaba preparado para ello...
Horas más tarde:
Narra Tae:
- ¡Jungkook! ¡Jungkook!
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