ARRIÉSGATE

𝐀̃𝐍𝐆𝐄𝐋 𝐂𝐀𝐈́𝐃𝐎.

Max.

No tengo justificación.
Este último mes lo he estado viviendo a puros impulsos que de alguna forma van a repercutir en mi trabajo, vida social o reputación.

¿Pero qué puedo hacer con ello? Si tenerla cerca, a parte de ser un riesgo constante, es calma para mis emociones.

- Necesito una explicación.

Vuelve a pedir, con su mejilla en mi pecho.

«Es tan terca como una mula»

- Te he pedido algo - Me mira con sus ojos cristalizados - No sigas ignorandome.

- Te he dicho que no es importante.

Y vuelve a abrazarme.

Khate también está molesta, pero al parecer ha salido con... su novio, o lo que sea ese chico que tanto la persigue.

Se que no he reaccionado de la mejor manera y le debo una disculpa a esa chica, pero no podía caer en el jueguito de Claire.

Lucía no estaba sola.
Ya la había visto antes con mi ex.
Y conociendo a ésta última, no me cabe duda de que la estaba manipulando para que se acerque a nosotros con el fin de adquirir información. Sin más preambulos.

Porque es así.

Un manipuladora. Obsesiva con cara de ángel.

«Un ángel caído»

Todo lo contrario a Ashley, y por eso no puedo permitir que se acerque a ella.

Tal vez acepté éste trabajo con la idea de protegerla de urtadores, amenazas de alto riesgo, o algo aún peor. Pero, jamás me detuve a pensar en lo peligroso que sería exponerla a tales tipos de personas.

«Que se muestran indefensas pero en realidad son más peligrosas de lo que imaginas»

Porque mienten, hieren, lastiman con palabras indirectamente hasta que no te queda otra opción que rendirte ante ellos.

Ya que por más que intentes, nunca vas a entenderlos.

Mantenerme alerta y vigilante es parte de mi trabajo como guardaespaldas, pero cuando se trata de Ashley, mi corazón late con una intensidad que va más allá de la seguridad.

«Me olvido de mi deber»

Cuando la prima de Ashley se acercó con esa mirada afligida, supe al instante que algo no cuadraba.

Mi instinto de protección se disparó y mis sentidos se agudizaron. No podía permitir que ninguna amenaza se acercara a las personas que más importan en mi vida.

- Estás siendo muy injusto - Murmura contra mi pecho y no logro soportar verla así.

«Pero obviamente no voy a decirle la verdad»

- Lo siento - Suspiro y me siento, dejando mi espalda en el cabecero de la cama.

- Es que no logro entenderte...