Ashley.
Volver a casa no se ha sentido igual.
Es decir, porque a penas he acabado de llegar y, no estoy en Madrid precisamente.
La ciudad es diferente, y quiero creer que ese es el motivo de mi desánimo. Me he descompuesto como nunca al viajar, y siento que mi cuerpo me está reclamando algo. Pero no sé qué es. Tal vez vitaminas.
No quiero romantizar ésto, pero creo que sí tan sólo él estuviera cerca, me sentiría un poquito mejor. De seguro lo haría.
Me obligaría a comer o...
Ya, ya basta, dejar de pensar en él es lo que necesito. Dejarlo atrás, como a la ciudad y todo el caos que hay en ella.
Estoy en la comunidad de Valencia. Alicante para ser exacta. Ubicada en la costa este de España, junto al mediterráneo.
Maravilloso paisaje «No tanto como él», pienso. Sí, no hay caso conmigo ahora. O tal vez soy un caso perdido. Perdida por él.
Más allá de eso, tengo calor.
Pasar de invierno a verano en tan sólo horas es... feo. Horrible.
Soy consciente de que al llegar a New York me fascinaba el verano y odiaba el otoño, pero ahora es lo contrario. Me acostumbré allí. Es como si me hubiera reiniciado de fabrica.
Tal vez Benjamin lo hizo y no me dí cuenta. Es experto en el área después de todo. Soy mala hasta para las bromas, joder.
- Cambia esa cara - Me pide Manuel - No está tan mal. ¿O es que acaso ya te acostumbraste a los lujos de tu papi?
Dirijo mi vista hacia él, sin ganas de decir una sola palabra. Le saco el dedo corazón y suspiró, entre tanto él pone los ojos en blanco.
Nos encontramos en la sala de la casa de quienes lo alojaron, criaron, dieron una vida decente.
Sí, Manuel fue adoptado al cumplir siete años, pero solo yo lo sé de las personas a quienes considera amigos.
Extraña a su madre biológica, siempre me lo dice. Pero su padre..., ha desaparecido del mapa. No se sabe nada de él, si falleció o..., simplemente no quiere hacerse cargo.
Es por eso que congeniamos tanto cuando llegué a aquí.
Prácticamente yo también era huérfana.
Sin madre..., mi padre abandonandome.Mejor dejémoslo ahí.
- ¿Queréis algo de beber? - Su madre entra por la muerta de mármol con una bandeja. Sobre ella, hay dos vasos de jugo de naranja.
- ¿Es exprimido? - Manuel arruga la naríz.
- Oye, no pretendas - Lo regaño y tomo ambos vasos antes de extenderle uno - Muchas gracias Lidya.
- No es nada Ashie - Dice divertida y fija los ojos en mi mejor amigo - Más te vale ordenar tu habitación. Sí, a tí te hablo jovencito. Y sin quejas, que ya haz estado de vago mucho tiempo.
- Ya no tengo diez años, mamá - Refunfuña y suelto una risa mientras bebo el jugo.
- Parece que aún tienes esa edad - Me burlo y, sin querer, ensucio mi blusa.
- Mira quién habla - Se burla y su madre pone los ojos en blanco antes de alcanzarme una servilleta - Ya ni sabes beber jugo Ashie. ¿Quieres que te lo dé como si fueras una bebé?
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ARRIÉSGATE
RomancePor aquello que anhelas, aunque no le encuentres sentido. Arriésgate. ***** Ashley Bennett, una universitaria de diecinueve años con un pasado confuso, un presente caótico y un futuro hipotéticamente complejo, nunca imaginó que su vida cambiaría al...