6

30 2 0
                                    

Está a punto de irse, aunque sepa que Tomioka aún está dormido, no puede retrasarse en hacer su gran golpe. Es la una, se volvió a dormir estando envuelto por los brazos ajenos a él. Y con lo de irse, si no lo hace, quedaría en completo ridículo tras la máscara del zorro. Necesita ir ya, no puede quedarse aunque tenga a su otro objetivo en su propia cama.

Besa su cuello dejando marcas. De su boca salen algunos jadeos o gemidos nombrando a quien le provoca eso. Nunca creería que se podría acerar tanto literalmente hablando a su objetivo. Pero esa voz tan seductora rozando su oído le hace quererlo más dentro, sus bocas más unidas al igual que sus cuerpos y sus nombres pronunciándose y haciendo eco en la habitación.

—¡No! —poniéndose rojo. No ahora no puede pensar en eso. Se auto abofetea sentándose en el suelo para ponerse las zapatillas y salir. Ahora mismo su corazón late un poco abrumado por recordar todas aquellas sensaciones que tanto le ha gustado.

Ha sido su primera experiencia así, aunque ya supiera como el cuerpo se puede complacer y ser complacido entre dos personas o más, pero ha sido bastante...

—¿A dónde vas? —Tanjiro se tensa, se ha quedado embobado y tan pensativo que ahora gira su cabeza viendo a ese cuerpo alto que está algo alejado de ahí, en la sala abierta mientras él está en la entrada, sentado y levantándose apresurado.

—Oh, ¿ya estás despierto? —se puede notar como quiere huir de esa situación ahora mismo.

—No —responde serio. Vaya pregunta más absurda. Puede sentir desde kilómetros como está Tanjiro, lo que no comprende es porque está como si fuera a irse y no volver en bastante tiempo. ¿A dónde va?—. ¿Pasa algo?

—No, no, no es nada. Voy a ir a comprar una cosa —consigue parecer más natural. Casi creíble incluso para él mismo. Ahora se cuestiona, ¿y si se pasa por el supermercado luego? Sí, esta semana no ha comprado mucho, necesita ir sobre todo a por agua; casi no le quedan garrafas.

—¿Te acompaño? —mierda, no ha pensado en eso. ¿Cómo le dice que no después de una noche tan fuerte, de pasión y que ha estado bastante, bastante bien? Y ahora no entiende porque vuelve a recordar algunas cosas mientras ve a Tomioka, frente a frente con una distancia de apenas metros.

—Eh —piensas mucho, lo sobre piensa, ¿cuál es la mejor opción para decirle que no? Ah, ya, ya sabe que utilizar. Se aproxima al cuerpo medio dormido de Tomioka decidido a arrepentirse mientras tendrá que ir a por su otro objetivo. A centímetros con sus manos el los mofletes de Tomioka, deja un beso algo forzado, al menos en su interior—. Mejor quédate aquí.

—¿Seguro? —aún con sus mofletes medio aplastados por el pelirrojo oscuro. Este dedica una sonrisa, cosa que se quita pronto al recordar lo de anoche. Y pues vaya, no ayuda mucho en esta situación.

—¿Eh? —nervioso, no ha logrado escuchar la pregunta de Tomioka, su cabeza da vueltas y no por estar en blanco respecto la respuesta.

Tanjiro instintivamente y sin tan siquiera darse cuenta se vuelve a aproximar a sus labios. Tomioka ríe un poco. Mientras, el pobre Tanjiro ahora siente un fuerte golpe en su espalda, el dolor siendo multiplicado por lo de anoche, y eso lo desconcierta de lo que, sin saberlo, estaba a punto de volver a hacer.

Gira su cabeza, ¿Nezuko? ¿Qué hace aquí?—Hermanito, ya he vuelto del cole, son las dos de la tarde —frunce el ceño, tiene sentido. Sabe perfectamente que estaba a punto de hacer su querido y amado Tanjiro—. ¿Quién es ese? —más molesta de lo que estaba. ¿Por qué su hermano nunca le cuenta nada?

—Nezuko, ese tiene nombre y es Tomioka —algo abrumado y a la vez aliviado. Deja caer sus manos a sus lados para viajar a acariciar el pelo de su hermana—. Es mi... —lo mira de reojo, ¿le dice pareja? ¿O amigo? Ella podría enfadarse con ambas respuestas, y tampoco le puede decir que son desconocidos. Lo que iban a hacer no era de eso, y la pequeña lo sabe bien.

Your piscopath [ Giyuutan ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora