DESTRUCCIÓN (Shadow And Bone) ★Aleksander Morozova y tú★

IX

Narra TN

Habían pasado un par de días, llegamos finalmente, tratando de llamar la menor atención posible; nos dirigimos a Os Kervo, Sturmhond nos había explicado que allí tenía un navío con el cual podríamos pasar la sombra para dirigirnos a Ravka occidental.

No había vuelto a hablar con Alina o con Mal, Sturmhond se acercaba a mi de vez en cuando para hablarme de las ideas absurdas que tenía.

No era tan detestable y tenía unas ocurrencias graciosas.

-Llegamos- Sturmhond me extendió la mano para que la tomara, lo hice y caminamos unos cuantos pasos dentro de la sombra, finalmente subimos al navío.- Pasa a mi camarote, ponte cómoda, como...-dudo en seguir hablando pero luego de un suspiro soltó- se que al oscuro le afecta estar aquí, atrae con facilidad a los volcra, como tú eres como él...

-No soy como él.

-Me refiero a tu don, no me mal entiendas TN- no respondí, rode los ojos y entre a su camarote, el entro detrás mío y siguió hablando- Quizá te afecte y prefiero prevenir eso, quédate aquí por favor.

Asentí y el salió, me recosté en una amaca que estaba puesta al lado de lo que suponía que era su cama y decidí dormir, no creo que necesiten mi ayuda, tenían a Alina para pasar lo menos dañados posibles, sin contar algunos Grisha que tenía Sturmhond de su lado.

Cerré los ojos y mientras me mecia en la amaca caí en un sueño profundo.

El sueño:

Me encontraba bajando las gradas por ese pasadizo oscuro, aquel mismo pasadizo que me había enseñado Aleksander, todo se veía tan real que me había olvidado que se trataba de un sueño.

Cuando termine de bajar las luces se encendieron.

La puerta que daba hacia la sala estaba frente a mi, estire mi mano a la perilla y la abrí lentamente, me adentre y todo estaba  perfectamente como la vez que estuve allí.

Pase hacia las pinturas, las mismas que había visto ya antes.

-NT...

Me gire al escuchar esa voz, su voz.

Lo busque con la mirada pero estaba yo sola en ese lugar, me dirigí nuevamente a mirar las pinturas y de nuevo escuché.

-Mi TN...

Me gire nuevamente y frente mio a un par de centímetros estaba él.

Me quedé elada observando como me miraba como si estuviera ante algo perfecto.

Tomo mis mejillas entre sus manos y me dejo un beso en la frente. No podía reaccionar, seguía paralizada.

-Mi traviesa TN...¿Sabes lo que acabas de hacer?

Me solte de su agarre y el sonrió.

-Estoy más cerca de lo que crees, no te dejare ir así como así, lo sabes muy bien.

En ese momento me di cuenta que era un sueño y sonreí.