DESTRUCCIÓN (Shadow And Bone) ★Aleksander Morozova y tú★

XII

Narra Alina Starkov

Justo antes de ingresar Nikolai hablo, empezaba a irritarme.

-Parece que mi hermano ha venido a saludar.

Nos detuvimos ante la masa de soldados, a pesar de los caballos blancos y los lujosis estandartes, nuestra comitiva de Grisha fugitivos y peregrinos harapientos ya no parecía impresionante. Nikolai acomodo su cabello; su hermano avanzó a galope sostenido para recibirlo.

Había visto varias veces a Vasily Lantsov en Os alta. Era bastante guapo, aunque tuvo la mala suerte de heredar la barbilla chata de su padre y su expresión de siempre estar aburrido. A su lado Nikolai parecía un crío.

Nikolai llevaba por lo menos 7 años sin pasar por la corte y sospechaba que igual sin ver a Vasily, pero no hubo lágrimas ni saludos efusivos.

Ambos príncipes se abrazaron, Vasily nos dedicó una mirada a todos y abriendo un poco la boca, se quedó cautivado unos minutos por TN. Me gire para verla, estaba perdida en su mundo y distraída jugando con sus dedos, mire nuevamente a Vasily que la veía fascinado, no solo no había notado yo, Nikolai igual vio donde estaba viendo Vasily y lo empujó delicadamente con el ceño fruncido.

¿Me había perdido de algo? Nikolai parecía celoso.

En ese momento Vasily me miró fijamente.

-¿Afirmas que está chica es la invocadora del sol?

Nicolai enaeco las cejas.

-Es muy fácil demostrar mi afirmación- me hizo un gesto con la frente.

Levanté las manos e invoque una cegadora oleada de luz que precipitó sobre la formación de los soldados. Todos alAron los brazos y varios retrocedieron mientras los caballos se asustaban y rechinaban. Deje que la luz se desvanezca y Vasily solo se dedicó a resoplar.

-Has estado ocupado, hermanito.

-No te haces una idea, Vasaya- replicó nikoali en tono cordial, Vasily parecía ofendido con su diminutivo- Me sorprende encontrarte en Os alta, pensaba que estarías en Caryeva para asistir a las carreras.

-Estaba allí, mi turno negro lo estaba haciendo de maravilla. Pero cuando me enteré de que volvías a casa quise venir a darte la bienvenida.

-Que amable de tu parte que te hayas tomado tantas molestias.

-El regreso de un principe no es algo trivial. Aunque se trate del hijo menos.

Su tono enfático era evidente, comencé a sentir miedo. Tal vez Nikolai había subestimado el interés de Vasily por conservar su lugar preferente en la linea de sucesión.

Nikolai se limito a sonreír, recordé el consejo que me dió "Ríete de los insultos".

-Los hijos menores sabemos apreciar lo que se nos brinda- acto seguido, se dirigió a uno de los soldados en posición de firmes- Sargento Pechkin, participo usted en la campaña de Halmhend. Su pierna debió de curarse bien su es capaz de estar derecho como una lápida.

La sorpresa se reflejo en el rostro del sargento.

-Da, moi Tsarevich (si, mi príncipe)- contesto respetuosamente.