𝘁𝗲𝗻

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—𝙍𝙞𝙘𝙝𝙖𝙧𝙙

Cuando volví del baño la vi sentada en la baranda limpiandose la cara mientras veía a la cancha.

—¿Que paso, amor?—Pregunté abrazándola por atrás, se dió vuelta y vi sus ojitos rojos con lágrimas. Me abrazó apoyando su cabeza en mi pecho.

—Es que, es tan lindo verlo apunto de cumplir su sueño, hace 5 años le hice la promesa que cuando levantara la champions, yo iba a estar con él—Habló sollozando mientras las lágrimas le caigan por sus mejillas, su amistad era tan linda.

Nos despedimos de la familia de Jude para irnos ya a la casa, Lisandro y Muriel tenían una sorpresa y yo no podía decir nada. Cuando llegamos a la casa, Lea ya miraba raro a su hermano.

—¿Que te pasa pelotudo?—Preguntó mirándolo raro, él rodó los ojos antes de contestarle.

—Que te importa conchuda, vení que te compré algo—Respondió con la misma amabilidad que hablo ella. Lea se dió vuelta a mirarme como si me preguntara "¿Y este que?" y yo le levanté los hombros.

Se sentó en el comedor al frente de su hermano y cuñada, hizo una gesto para que me fuera a sentar con ella.
Muriel tenía en sus manos una caja forrada con papel azul, apenas vió el color le hizo cara de asco.

—No había otro papel—Se excusó su hermano.

Abrió la caja que estaba llena de chocolates y abajo tenía serpentina de color blanco y rojo.

—¿Y esto, como porqué?—Preguntó sacando los chocolates, le levanté los hombros inocente.

—Pero sacá la serpentina, mujer—Le pegó en la mano porque iba a abrir un chocolate. Sacó la serpentina despacio pero volvió a colocarla cuando se vió un body de bebé

—Lisandro Karim, ¿Que es esto?—Se tapó la cara con las manos mientras Lisandro se reía.

—Pero abríla, mirá lo que tiene adentro—Le hizo caso y volvió a abrirla sacando toda la serpentina de una.

Se vió un body color blanco que decía "Soy de River como mi tía" junto a una prueba de embarazo y una mini camiseta.

—Me estás jodiendo, Lisandro—Habló con la camiseta en sus manos, me miró haciendo puchero asentí riendo y ella se apoyó en mi pecho.

—Pero sonreí, que te estamos grabando—Levantó la cabeza y vió a Muriel grabándola.

—¿No es mentira?—Preguntó haciendo que ellos negaran con la cabeza.

Se separó de mí y se paró a abrazar a su hermano, Muriel me pasó su celular para que siguiera grabandolos mientras ella se unía al abrazo.

—Mirá, saqué hora, a las 6, para que vayamos al spa juntas—Habló la rubia separándose de su novio y hermana, se secó las lágrimas antes de sacar un papel que, supongo, tenía las citas para el spa.

Subimos a su cuarto a descansar un rato, Lea estaba en el baño cambiándose y de afuera se escuchaba como su celular no paraba de sonar, salió del baño con cara sonriente mientras seguía escribiendo rápido.

—Te ves lindo con la camiseta de Jude—Habló cuando se acostó a mi lado, le sonreí antes de acercarme a besarla.

Sus labios se sentían tan suave, y con un leve sabor a menta, la agarré de la cintura para acercarla más a mi y sin previo aviso subirla a mi regazo, todavía besándonos.

—No me mordás—Se quejó alejándose.

Se iba a acostar en mi pecho pero no la dejé porque la volví a besar, ella es adictiva, un poco desesperado. Nos separamos para que se acostara en mi pecho y a los pocos minutos se quedó dormida.

Linda -𝑹𝒊𝒄𝒉𝒂𝒓𝒅 𝑹𝒊𝒐𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora