𝗲𝗶𝗴𝗵𝘁𝗲𝗲𝗻

883 67 4
                                    

—𝙇𝙚𝙖𝙣𝙙𝙧𝙖

Después de un par de días en Madrid volvimos a Brasil, ni idea para que porque en dos días tenemos que volver a viajar. Estábamos acostados en su casa porque según él me iba a sacar a comer.

—Tengo sueño—Me quejé estirandome haciendo que él se ría—¿Para dónde vamos?—

—Mmm, no te puedo decir—Le hice ojitos ignorando el echo que de mi celular sonaba, siempre que estábamos juntos era como estar en un mundo paralelo donde nada nos importaba—Conteste—Apuntó el celular y me di vuelta a tomarlo, prendí la pantalla viendo muchos mensajes del Cuti.

—Mmm, no te puedo decir—Le hice ojitos ignorando el echo que de mi celular sonaba, siempre que estábamos juntos era como estar en un mundo paralelo donde nada nos importaba—Conteste—Apuntó el celular y me di vuelta a tomarlo, prendí la pantalla vi...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Desbloqueé el celular para llamarlo, probablemente me tenía algún chisme, puse altavoz y al cabo de un tono se escucho un grito con su típico acento cordobés.

—𝘏𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘦𝘴𝘵𝘢́𝘴 𝘤𝘶𝘭𝘪𝘢'—

—Y si estaba ocupa', ¿Que querés?—

—¿Viste quiénes estaban convocados?Agarráte porque es uno de tus re amores

¿Solari?—

Ni juega ese, mejor

—¿Mi re amor?, ¡El tucu!—

Negra no clavas una, es de la misma selección que el coso

—Jodéme Cristian, ¿Borja?—

¡Si!—Gritó haciéndome alejar el celular riendo—Eso era loca, Valen y Karen te extrañan y puede que yo un poco, pero bue, nos vemos pasado mañana, te quiero

—Dale negro, yo también—Hice sonidos de besos, se rió y colgó—Che, ¿vos porque no me habías dicho que Borja estaba convocado—Me giré para mirarlo viendo como se reía negando.

—Yo que iba a saber que le gustaba—Me reí mientras me acomodaba a su lado y el empezaba a hacerme cariños en la cabeza—Sabe que va a ir el este, Blessd—Habló haciendo que lo miré confundida.

—¿Steven?—Pregunté y el asintió—¿Y ese qué?—

—Pensé que le había dicho—Fruncí el ceño por su respuesta y negué.

—No hablamos de esas cosas—Lo molesté haciendo que ruede los ojos.

Estuvimos un rato acostados hasta que me dijo que ya teníamos que empezar a arreglarnos. Me levanté con flojera y comencé a vestirme, un conjunto de dos piezas blanco.

—Richard! Ya estoy lista—Avisé y escuché como caminaba hacía mí. Se asomó por la puerta mirándome de arriba a abajo mientras se lamía el labio inferior—¿Qué?—

—Se ve hermosa, mi linda—Habló acercándose a mí—Más hermosa de lo normal—Me puse de puntitas para besarlo mientras lo abrazaba por el cuello hasta que sonó el timbre.

Linda -𝑹𝒊𝒄𝒉𝒂𝒓𝒅 𝑹𝒊𝒐𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora