Crista
Había veces, donde Shun y yo dejábamos de existir, solo dejábamos que todo siguiera su curso, simplemente nos quedábamos ahí, parados como si estuviéramos en un campo de batalla, donde el mundo no se detenía a mirar nuestro estado, o a ver como la batalla nos había afectado.
Muchas veces quise dejar el campo de batalla, todos luchaban con armas, todas esas armas eran iguales, nosotros éramos los únicos que teníamos armas diferentes, y eso hizo que la desconfianza reine en el campo de batalla, nadie confiaba en nosotros, y nosotros no confiábamos en nadie, y no se si eso era bueno o malo, pero... Creo que fue bueno que no confiáramos en estas cosas que se hacen llamar humanos.
Los humanos son lo más vil que existe.
No soy humana, Shun no es humano, ninguno de los dos lo es, pero tampoco somos unos monstruos, somos una extraña combinación de ambos, debido a la avaricia de nuestros padres, heredamos su humanidad, pero también heredamos habilidades.
Ni siquiera yo sé que somos, pero...
Solo somos recipientes.Las personas, los humanos son personas que dan terror, en especial cuando se enteran de que tienen algo que es distinto, nuevo, y diferente a ellos.
— Royce — Llamo suavemente al albino que esta acostado a mi lado.
Desde que Shun fue alejado de mi lado, me hice un poco mas unida a Royce, aunque a veces Royce es extraño, es extremadamente egocéntrico, pero hay algo que le da miedo, a veces lo escucho murmurar, a lo lejos, estando solo, murmura muchas cosas, pero también visto cosas mas extrañas, cuando el esta dispuesto a hablarnos sobre algo que no tengo ni la menor idea, Terry, Alexa, Emma, e incluso a veces Samantha saltan y hacen de todo para llevarse a Royce e impiden que el hable, suena estúpido, pero eso se me hace muy raro, últimamente todo se ha puesto muy extraño.
Esos mocosos, esos siete son tan raros, pero me extraña que Ericsson parezca tan inocente, como si en verdad no supiera nada, lo que me da a entender que esos siete están metidos en algo más que Ericsson no sabe...
— ¿Si? — Royce gira su rostro hacia mi, y puedo ver sus ojos que parecen perlas grises, sus ojos me recuerdan a los ojos de los no videntes, es como si Royce fuera uno y fingiera no serlo porque...
Y otra vez olvido que Shun y yo somos personas únicas y que no puede haber mas personas como nosotros, la posibilidad de que si haya mas es un poco alta, pero... Lo nuestro fue un éxito por muchos sacrificios, nadie en su sano juicio haría lo que nuestros padres hicieron.
— Es extraño... — Murmuré con sospecha evidente en mi voz.
Es extraño y mucho, en especial el hecho de que anoche, cuando íbamos a hablar todos del porque estábamos aquí, coincidentemente Alexa y Emma sintieron mal, Alexa alérgica a la sopa que sirvieron hoy día, que por cierto, era una sopa que habían servido antes, en especial si ya la has comido antes, es demasiado ilógico, y Emma según ella, su periodo se había adelantado y tenía muchos cólicos... Pero no olía a sangre.
Mentirosas.
Además, aquí hay gato encerrado, los misioneros han dejado de venir, nos venido a vernos en tres días, a pesar de que venían todos los días, pero ahora ya no...
Era extraño.
Han multiplicado la seguridad en este lugar, antes Ryuu podía escaparse e ir a hacer de las suyas en este lugar por los alrededores, e incluso Colley, se la pasaban en los baños o en la habitación de los casilleros de los guardias, robándose sus golosinas, pero más que todo, vigilaban, para enterarse de como era este maldito lugar, los guardias al ser personas que no tienen mucho que hacer más que vigilarnos, y nosotros siendo personas bien comportadas, a veces, hablaban sobre lo que sucedía allá afuera, y eso era una ventaja para nosotros, para recopilar información, pero en eso también hay puntos vacíos, donde me hace preguntarme, que mierda hacen los que se mantienen en los cuartos de controles, las cámaras, es imposible que no los hayan capturado en cámaras, mas que imposible de hecho.
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Los elegidos
Science FictionTodos nos perdemos en el proceso de encontrarnos. A veces solo somos una definición de lo que pudo ser y jamás fue. Un bucle de desgracia que se repite sin cesar y, cuando parece que todo cambiará para bien, es todo lo contrario. - La antigua cue...