❀ Todo lo que quiero | km au | ❀

| ❀ Capítulo once: JK ❀ |

Quizás puede sonar como una muy mala idea, pero en mi mente tiene mucho sentido.

Pasé todo un día entero pensando en qué tan buena idea era proponerle algo así a Jimin. Encontré muchas ventajas e incluso llegué a pensar: ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Qué nos enamoremos?

Si soy honesto, no tengo miedo de perder nuestra amistad. Confío mucho en el vínculo que hemos construido y sé que podremos pasar por miles de cosas y aún así, haremos todo para cuidar nuestra amistad.

Pero también comprendo los miedos de Jimin y sé que esta situación debe ser muy compleja para él.

El viaje a Japón no era muy largo, duraba tan solo dos horas y Jimin se la pasó en silencio. No quise molestarlo mucho, posiblemente estuviese procesando lo que le propuse. Aunque durante varios momentos sentí miedo de que se hubiese enojado, la sonrisa que me regalaba cada tanto me hacía sentir en paz.

Hemos llegado al hotel y estamos esperando que nos entreguen las llaves de la habitación. Jimin tiene su nariz escondida en mi pecho y sus brazos rodean mi cintura. Alguien del personal se llevó nuestro equipaje, por ende, puedo abrazarlo con tranquilidad. Debo admitir que al principio se me hizo extraño que hiciera tal cosa, pero luego recordé que soy su pareja y que es normal que se comporte de tal manera. Ya me comentó que se siente cansado y que tiene muchas ganas de dormir.

Me siento decepcionado. Esperaba llegar a Japón y tener sexo, ya saben, seguir buscando a nuestro bebé. Pero comprendo que el viaje puede resultar agotador y más cuando tu mejor amigo te sorprende con una idea que te pone los pelos de punta.

¿Lo bueno? Gané. Jimin accedió a ser mi novio durante estos quince días.

Tengo curiosidad de saber cómo será. Cuando estuvo con Mingyu, Jimin se comportaba de maneras muy prudentes frente a mí. No era muy cariñoso con él y era bastante tranquilo; supongo que en la intimidad era algo diferente, ¿no?

Quiero decir, llevamos dos horas de novios y ya está abrazándome en público. Como si fuera poco, tiene su nariz aplastada contra mi pecho.

Si Mingyu viera esto, estaría maldiciendo a la Luna frente a todos. Ja.

Me inclino un poco y le doy un beso en el cabello. Él respira profundamente y suelta un gran suspiro.

No hemos hablado de condiciones ni de términos respecto a este noviazgo temporal. Todo lo contrario; desde que accedió, solo estamos siendo nosotros mismos, con el plus del noviazgo. He tomado su mano, besado sus labios y, por supuesto, abrazado su cuerpo como si fuera completamente mío.

Bueno, lo es. Al menos por quince días, Jimin es mi omega.

Qué poco tiempo, ¿no?

—¿Te sientes bien? —me pregunta alejándose, curioso—. Sigues con las mejillas muy sonrojadas, Gguks. ¿No tendrás fiebre?

Extiende su mano y la coloca en mi frente. Cierro los ojos y respiro profundamente.

Mi cuerpo se siente extraño, pero no creo que mi celo esté por llegar. Según mis cálculos, debería llegar cuando estemos nuevamente en Seúl, pero ¿existirá la posibilidad de que se adelante? Si eso sucediera, todos mis planes en Japón se verían alterados. Planeé tantas cosas para hacer junto a él, incluso alquilé una casa junto a un hermoso lago y lo último que deseo es que todo se vea arruinado por mi celo.

Ah, no sería nada bueno.

No quiero perderme nada y mucho menos pagar para estar encerrado en una habitación. Además, ¿Jimin habrá cuidado alguna vez a un alfa?