❀ Todo lo que quiero | km au | ❀

[ ❀ Capítulo quince: JK ❀ ]

—¡¿QUÉ USTEDES QUÉ?! —grita Namjoon completamente escandalizado.

El parlante de la laptop se satura por unos cuantos segundos, y no solo es por el grito de mi cuñado, sino también porque todos los conectados en la videollamada empiezan a hablar unos encima de los otros. Hay exclamaciones de sorpresa, murmullos de incredulidad, y más de una risa nerviosa.

Quizás no fue buena idea contarles por aquí...

Jimin, sentado en mis piernas, no duda en levantar su mano para mostrar el anillo que le compré ayer por la tarde. Lo hace con una mezcla de orgullo y felicidad, que hace que mi corazón se derrita aún más.

—Nos vamos a casar, aquí en Japón —dice con voz llena de determinación.

—¡USTEDES ESTÁN DEMENTES! —vuelve a gritar Namjoon, aún más alterado—. ¿POR QUÉ SE QUIEREN CASAR TAN RÁPIDO? ¿ACASO QUIERES MATAR A PAPÁ? ¡Y COMO SI FUERA POCO, EN JAPÓN!

—¡Así es el amor, Joon! Es algo que te vuelve loco y te anima a hacer cosas inimaginables —responde rápidamente Jimin, provocando que Namjoon suelte una maldición, claramente frustrado.

—¡Namjoon! —grita Jihyo, una de mis hermanas—. ¡Hay niños escuchando la llamada!

—Lo siento —responde Namjoon, avergonzado, pero no lo suficientemente rápido como para que su micrófono no lo capte.

Silencia el micrófono y lo vemos, en mute, soltar miles de cosas que, aunque no las escuchamos, estoy seguro que no son nada agradables.

—Chicos, ¿es verdad lo que dicen o es una broma? —pregunta Chanmi, otra de mis hermanas, con una mezcla de incredulidad y esperanza en su voz.

Tanto Jimin como yo negamos con seriedad, pero a los segundos, no podemos evitar sonreír.

—Eso queremos hacer —les comento a todos, tratando de sonar lo más calmado y convencido posible—. Sé que la idea los está agarrando de sorpresa, pero es lo que queremos. Jimin y yo nos conocemos desde hace años, no tenemos que pasar por la etapa de cortejo ni de conocernos el uno al otro. Estamos seguros de lo que queremos.

Puedo notar a Taehyung silenciar su micrófono rápidamente y, de inmediato, le susurra algo a Hoseok, que no logramos escuchar. El alfa niega con la cabeza, ambos se ven realmente confundidos, como si no terminaran de procesar la noticia.

Mis hermanas siguen en silencio, sus rostros reflejan la mezcla de emociones que están atravesando en este mismo momento. Es claro que no saben si ponerse felices por nosotros o preocuparse por la precipitación de nuestros actos.

Por otro lado, Yoongi y Seokjin rompen el silencio con un aplauso lleno de felicidad.

—¡Ya era hora! —suelta Seokjin, alegre y emocionado—. Me encantaría que fuera aquí en Corea, para poder compartir ese hermoso momento con ustedes, pero lo más importante es que encontraron el lugar donde se sienten felices y cómodos.

Yoongi asiente, completamente de acuerdo con su pareja.

—Eso es verdad. Seríamos muy felices de compartir un evento así con ustedes, pero si es lo que su corazón les dice, no duden en hacerlo —dice el omega, con una dulce sonrisa—. Eso sí, es obligatorio que se saquen fotos.

El silencio en la videollamada se vuelve aún más tenso. Taehyung y Hoseok se miran entre sí, claramente sorprendidos por lo que estamos diciendo. No he tenido la oportunidad de contarle a Hoba que Jimin y yo finalmente confesamos nuestros sentimientos, así que todo lo que sale de nuestras bocas es algo que sentimos, algo real.

De repente, el micrófono de Namjoon se enciende. Su rostro muestra una mezcla de cansancio y derrota, como si acabara de recibir un golpe devastador. Mira directamente a la cámara y, de la nada, pregunta: