Capitulo 60

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Mañana sería el día donde se tendría el retrasado y esperado Rating Game entre Rías y Diodora. Al ser un choque entre los hermanos menores de los Maou, el Inframundo estaban muy al pendiente de lo que sucedería.

Pero antes de eso, se le hará una entrevista a cada lado sobre sus experiencias y pensamientos antes del torneo. Para los Demonios, los Rating Game eran como el futbol de su sociedad, por lo que la gente estaba muy interesada en las opiniones y expectativas de los participantes.

Pero esa entrevista era diferente a todas las demás, ya que los periodistas y muchos más pidieron la presencia de los Caballeros de Athena en la entrevista. Shun fue como representante de su bando, al igual que Kiki, Shoko y Seiya, que para el plan de Azazel, habían vuelto al Inframundo Bíblico justo la noche anterior.

Su llegada fue muy bien recibida por todos, en especial de Akeno y Xenovia que se lanzaron abrazar a Kiki, quien no pudo ocultar el sonrojo que le produjo sentir los pechos de las chicas en su cuerpo, para gran diversión de sus camaradas.

Sirzechs les dio a los cuatro un pase especial para que puedan llegar al Mundo Demoniaco sin viajar en tren. También les dio más pases para que lo repartan al resto de Dorados cuando sean sus turnos de venir.

El grupo compuesto por el Clan Gremory, los Santos de Athena y Azazel les tomo solo un segundo llegar al lugar designado a través de un Círculo Mágico de transporte especial que Grayfia les dio para la ocasión. Ingvild se quedo en la casa de Issei por seguridad, pero Azazel hizo los arreglos para que pudiera ver la entrevista. Irina se quedo con ella para que no quedara sola en la gran mansión.

El lugar en el que aparecieron era un cuarto con una larga mesa y asiento para todos ellos con micrófonos y botellas de agua a los lados. Era un cuarto arreglado únicamente para entrevistas.

-Llegaran en cualquier momento. Disfruten y recuerden guardar las apariencias- dijo Azazel, caminando a la salida, ya que él solo los acompaño para hacer el viaje corto para ver a Sirzechs.

Todos los demás se sentaron, aunque Seiya tuvo un poco de complicaciones debido a que la silla molestaba un poco las alas de su armadura, haciendo que las alas se fueran a los lados y golpeara sin querer a Shun y Shoko que estaban sentados a su lado.

Al final, Seiya opto por estirar las alas hacía atrás, que empezaron a replegarse y envolverse en mitades que se achicaban cada vez más hasta entrar al interior de la espalda de la armadura.

-¿Siempre pudiste hacer eso?- Pregunto Shun, sorprendido al ver a las alas de la armadura guardarse.

Seiya se sentó. -No. Fue gracias a Kiki que ahora puedo replegar y guardar las alas de mi armadura-.

-Fue todo gracias a las enseñanzas de Hachiman-sama- dijo el lemuriano.

Aparte de estar haciendo una armadura a partir de la espada Kusanagi, Kiki ha estado aprendiendo mucho de Hachiman, y a partir de esas enseñanzas y conocimientos adquiridos, el aprendiz de Mü se le ocurrió que podría usarlos para mejorar las armaduras. Si no podía mejorar su ya increíble resistencia y protección, al menos podría hacer algo para hacerlas más cómodas.

Lo primero y lo único que alcanzo hacer antes de volver a Kuoh fue hacerle unos ajustes a la armadura de Sagitario para hacer que las alas fueran más aerodinámicas para el vuelo y hacer unos ajustes para que, como se vio recién, Seiya pudiera retraer sus alas en la espalda de la armadura. Ahora Seiya no tendría problemas en vestir la armadura en espacios pequeños o de poco ancho, y evitar molestias como el de ahora con la silla.

-Increíble- exclamo Shun, impresionado. -No quiero molestar, ¿pero podrías hacer algo también con mi armadura? Duele un poco en los hombros cuando intento levantar los brazos sobre al cielo-.

La Leyenda de las Facciones y del SantuarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora