Cutty Flam [Franky] ~{ONE SHOTS}~

Borrón

Ella no era fácil, y menos para con la tripulación. Sus problemas no eran ninguno más que la bebida. Y es que aquel néctar venenoso la llamaba cada dos o tres noches, terminando ella por asfixiarse en alcohol. Franky y Zoro solían acompañarla, ambos eran fiesteros y sentían poder aguantar el alcohol.

Más ambos tenían sus secretos, y es que últimamente en esas noches pasaban sucesos extraños. Como terminar mirándose fijamente a los ojos. O quizás a punto de besarse. Pero apenas sabían de ello, pues cada mañana era borrón y cuenta nueva para ambos; sin importar si lo recordaban o no.

-No puede ser- Ríes bajo, con poca intensión de despertar a los dormidos.

-Te lo juro, ese hombre era una cosa loca...- Sonríes, mirando al cyborg con ojos que le provocan un suspiro.

-Que lástima lo de Tom...- Bajas la voz aún más, convirtiendo ese momento en solo susurros.

-...- Franky te observa por varios segundos, sacándote una risa baja.

-¿Qué?- Atraes la boca en tu dirección, saboreando el rico vino a punto de acabarse.

-¿Puedo serte honesto?- Volteas ligeramente los ojos, sabiendo bien lo que diría. No teniendo en cuenta qué ibas a responder.

-Claro...-

-Eres hermosa...- Bajó la mirada.
-Y realmente me gustaría algo más que solo quedarnos aquí y beber vino los sábados, nena-.

-...- Ríes bajo, exhalando ante una expresión más sorprendida de lo esperado. Levantabas las cejas y mirabas al vacío en busca de una respuesta.
-Franky, eh... Aunque no lo creas, no deseo molestar a Luffy teniendo una relación entre tripulación...-

-Luffy es el menos que se molestaría por ello, nena-. Tomó tu mano desocupada y se la puso frente los labios, besando suavemente tus dedos.

-Franky...- Suspiras, sintiendo el calor de sus labios y su fría respiración sobre tu mano. Un escalofrío hace que tu pecho sobresalga un poco, y ríes bajo.

-Flam... Mi verdadero nombre es Flam-. Susurró, poniendo su copa en la mesa delante de ambos.

-Qué lindo nombre- Ríes, permitiéndo que continuara con su afecto. Uno por uno tus dedos  son besados por los finos labios del enorme hombre. Das otro sorbo a tu copa de vino, dejando el cristal vacío junto al de Franky.
-Flam...- Sueltas una risilla al susurrarlo cerca de su rostro.

La mano que él besaba pasa ahora por su mejilla, acariciando la asperocidad de una creciente barba. Él te observó, deseando con el destello de su mirada llegar más allá que las otras veces. No supo el momento en el que tus piernas sobrepasan las suyas, sentándose sobre zona débil ante la carne. Tu vestimenta era una falda corta y una blusa muy fácil de levantar, algo que lo estaba poniendo como una fogata desde la mañana.

-¿Haremos esto?- Sonrió, mirando a tus ojos unos breves segundos antes de ser distraído más abajo.

-Sí...- Suspiras contra sus labios, besándolo con gran necesidad.

-¿Entonces...?- Estaba agitado entre besos y caricias que pasan desde tu cintura a debajo de tus muslos y viceversa.

-Mhm- Respondes entre otro beso antes de apartarte para deshacerte de tu camiseta, revelando el top de bikini debajo.

-El amarillo se ve perfecto en tí- Sonrió pícaro, bajando sus besos a tu cuello sacándote una risilla.

-Entonces la falda se queda- Tu risilla juguetona lo hizo suspirar contra tu piel, bajando sus manos hasta la única prenda que le impedía estar dentro tuyo justo ahora. Su polla dura estaba más que lista para ser absorbida en tu interior. Y vaya que estabas desesperada por dicha atención. Te haces un poco hacia atrás, desamarrando  las bragas de playa debajo de tu falda que solo estaban sostenidas a tí por dos moñitos a los costados de tu carne. Aquello llamó la atención de los ojos azules delante tuyo. Franky pareció tragar pesado, levantando finamente la barbilla ante la sola idea de la deliciosa sensación de ser montado por tí.

Cuando la punta de su miembro estuvo en contacto con los labios babosos de una entrada estrecha siseó. Pudo sentir el apretón incluso antes de poder entrar.

-Cuidado...- Jadeas un poco, levantando los ojos a los suyos por solo cortos segundos. Amaba eso.

-Lo siento, nena...- Coquetea con su voz. Tus manos se posan en sus hombros y sabe por la posición de tus piernas el ritmo que esto iba a llevar. Cerró los ojos y abrió la boca para dejar escapar un gemido bajo, acción que no pudiste evitar copiar. Levantas la cabeza sintiendo un escalofrío recorrer toda tu espalda levantando cada vello en tu piel. Era como absorber energía, una energía caliente y ligeramente dolorosa. Apretas tu agarre a los hombros de Franky, que espera pacientemente, entre una respiración más exhaustiva, a que tu vagina se acostumbre a él.

-Carajo, nena...- Buscó tus labios con su rostro, tomando tu nuca suavemente para guiarte a corresponder. Gimes, permitiéndole abrirse paso a tu boca. Entre besos mojados y suspiros acalorados tus caderas comienzan un baile lento sobre Franky. Tus piernas ayudaban a tu cuerpo a mecerse suavemente en un vaivén rozante. Las manos grandes y anchas de Franky agarran tus nalgas con fuerza, apretando los dedos debajo de tu falda para sentir la carne que lo ahogaba.

Tu interior era tan caliente. En aquella pose podía sentir como su polla daba besos a tu profundidad, estimulado su glande soltar más rápido su longeva carga. La desesperación lo inunda y lo lleva a dejarte de espaldas al suelo. Se abrazó de tí, y tú de él. Un gruñido le recorre la garganta y sus piernas se ponen en marcha para adentrarse en tí.

-Mmgh...- Gruñía pasando sus manos suavemente por tu cuerpo. Su mente se llena de lujuria y amor. Sabía bien que estaba enamorado de tí hace ya varios meses. ¿Se había imaginado así contigo? No. Pero lo estaba disfrutando. Sentir como su polla se hunde hasta la empuñadura en su mojado interior le causaba una tensión escalofriante por toda la espalda. Tus bajos gemidos lo hacen sentir vivo. Tus piernas rodean sus caderas para acercarlo, rogando por sentirlo profundo.

Los movimientos se vuelven más rápidos, por lo que aquella explosión en tu interior se multiplica. Los escalofríos recorren tus mejillas en fuegos artificiales que salen en chillidos bajos ocultos en el hombro del mayor. Tus manos se meten bajo su camiseta hawaiana y le moldean la carne mientras tus ojitos se llenan de lágrimas placenteras deseando dejar escapar lo que hay en el interior.

Las embestidas del hombre se vuelven torpes, estaba a punto de estallar. Más se esforzó por mantener el ritmo que sabía que te estaba agradando, aunque sus piernas temblaran ante desear sus calores mezclados.

-Flam...- Gimes, jadeando ante la soltadura de tu interior alrededor de su miembro, formando un anillo de crema que solo estaría por abundar.

-Nena...- Finalmente pudo ir a su ritmo, se apartó de su rostro enderezado su torso. Agarra tus caderas con una notoria precisión que levanta tu trasero del suelo y tus ojos voltean ante la sobreestimulación.

Sin duda la mejor noche en tu vida, pues a la mañana siguiente no hubo borrón ni cuenta nueva.

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Holaaaaa 😝🫦

Espero les haya gustado el capítulo, sé que no es mucho o no tiene gran lore pero me gusta que es algo más sencillo de escribir.

Lamento haberme tardado demasiado en escribir esto, no había estado de humores para escribir smut pero bueno, ya quería poder continuar actualizando mis otras historias y me esforcé más por ustedes.

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💕¡Las amo!💕