El corazón se me detiene por unos instantes. No puedo creerlo. Y, sin embargo, la conversación que se sucede ante mí no da margen a dudas sobre su relación.—Ya te imaginarás cómo he estado. —Jimin le dirige una expresión antipática—. He tenido que aliviar la pena de tu padre y hacerme cargo del desastre que dejaste en la congregación.
—Sí, supongo que lo habrás pasado fatal. —Tae se cruza de brazos, despectivo—. Formar parte de una secta en la que sus miembros se inclinan ante ti por haberte convertido en el hijo perfecto del todopoderoso pastor debe ser, sin duda, un trabajo muy duro.
—Sigues estando tan mal de la cabeza como recordaba.
—No te diré que no. —Le da la espalda—. Mantén la distancia y ve a lo tuyo. Yo haré lo mismo.
—No. —Parece que Jimin se niega a dar finalizada la conversación porque se le vuelve a poner en frente, esta vez con aire amenazador—. Quiero que primero dejes tranquilo a Jung Kook.
—¿Por qué piensas que no lo hago?
—Porque eres una rata manipuladora y ponzoñosa que contagia su veneno allá por donde pasa.
La conclusión me resulta amarga e incómoda. Tae no es así.
—Jung Kook es una persona demasiado buena, con un alma de oro —prosigue—. No quiero que le corrompas con tus ideas de psicópata resentido.
—¿Mis qué? —El aludido se echa a reír—. Perdona que te diga esto, hermanastro, pero, ya que sacas a relucir a Jung Kook, no fui yo el que se largó y le hizo sentir como una mierda.
—Sobre eso, ya le he pedido perdón. —Jimin se defiende—. Ha aceptado.
—Enhorabuena.
—No me estás entendiendo. —Un mohín emerge de los labios de mi ex compañero de piso—. Él y yo vamos a estar juntos, como siempre debimos estar. Tu no pintas nada en medio.
¿Eh? Los ojos se me quedan abiertos como platos. ¿Pero qué está diciendo?
—Me parece genial. —Lejos de molestarse, como parece ser la intención, Tae sonríe y le guiña el ojo—. A ver si eres capaz de hacerlo bien.
Jimin abre la boca pero no llega a objetar nada porque detrás de mí el trasiego de órdenes y personas le distrae. Retiro la atención del lavadero. Lee está repartiendo entre los presentes los objetos de protección que tienen acumulados en un mueble del recibidor. Veo martillos, cuchillos, hachas y hasta cuerdas. Ya se están preparando.
—¡Eh, Tae Hyung! —El tono fuerte de Yoon Gi resuena con autoridad por encima del movimiento—. ¿Dónde estás? ¡Ya es la hora!
El mencionado sale del despacho. ¡Me va a ver! ¡No quiero que me tome por chismoso! Retrocedo lo más rápido que me permiten las piernas, con la idea de refugiarme en la habitación contigua y después salir como si tal cosa pero no me da tiempo. Sus pupilas marrones se chocan con las mías antes de poner el pie en mi improvisado refugio.
—Ah, peque, buenos días. —Su gesto suaviza como por arte de magia—. ¿Has descansado? Ayer pudiste coger el vaso de fideos. Ha sido un gran avance. ¿Quieres que desinfecte el suelo donde te acostaste para que puedas volver a tumbarte después?
Un velo acuoso me empaña las pupilas. Ha estado pendiente de mí sin que me diera cuenta.
—¿Te vas a ir con Yoon Gi? —Me encantaría decirle que le he extrañado a rabiar pero, para variar, no me atrevo de modo que me centro en el otro punto que me angustia—. ¿Por qué? Su Ji dice que te has ofrecido para que nos podamos quedar. ¿Es verdad?
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APOCALYPSE 《TaeKook》 [#PGP2024]
Horror❝ La cordura es la perdición del mundo ❞. Jung Kook padece TOC y para él no es sencillo adaptarse a una sociedad que le tacha de excéntrico y loco pese a sus continuos esfuerzos por mejorar e intentar integrarse. Sin embargo, cuando serie de extrañ...