Acabo de aprender que el Apocalipsis es el último pasaje del Evangelio de San Juan y, en general, el último de la Biblia y que en él se predice el Juicio Final. Habla de la existencia de siete ángeles de Dios que tocan siete trompetas. Cada trompeta anuncia una maldición que caerá sobre el mundo. Según explica Tae Hyung, la sexta es la que avisa de la destrucción de la humanidad.—En ese momento un tercio de la población morirá por sus pecados aunque, en el proceso, se dice que Dios dará un margen de prueba al resto para la redención.
Me tenso como un acordeón. Estoy feliz por haber conseguido convencerle de que venga con nosotros pero al mismo tiempo me siento un poco incómodo. En primera porque se ha sentado atrás, a mi lado, y, mientras nos cuenta lo que su padre, un pastor evangelista, acostumbra a adrotinar a sus feligreses, no deja de mirarme y sus ojos son demasiado profundos. Y en segunda porque, después de habernos tenido que desviar por rutas y dar vueltas para esquivar las estampidas de gente, el tráfico caótico de las avenidas y los no pocos edificios en llamas, ahora que está oscureciendo y que, por fin, circulamos por una zona en calma, estoy tomando verdadera conciencia de lo sucio que estoy. Ahora es cuando estoy procesando que un tipo me ha mordido y que otro me ha clavado una especie de sierra en la mano.
Seguramente me hayan contagiado algo. Puede que algo grave. ¿Tétanos? ¿Rabia? Existen vacunas para eso. Debería buscar un hospital pero no sé si en estas cirscuntancias alguno funcione y, además, es tierra de gérmenes. Como lo es mi ropa, ya que me caído al suelo varias veces. Puede que muera. No, no "puede". Seguro. Con certeza. Ay; Dios. ¡Dios!
—Si fuera como dices, tendríamos que haber notado las cinco trompetas anteriores. —Su Ji nos observa a través del espejo retrovisor—. No podríamos dar un salto y pasar del "todo está bien" a la sexta advertencia sin más, ¿o sí?
—La verdad, no tengo ni idea. —Tae Hyung se estira en el asiento—. Para mí el Apocalipsis es una fábula escrita por un hombre que buscaba infundir la fe a través del miedo y, por lo tanto, nunca me molesté en profundizar sobre ella —aclara—. Me ha venido a la mente solo porque Tae Moo parecía obsesionado con eso de impartir la salvación divina mediante la muerte, como un delirio bíblico o algo así.
No. No solo Tae Moo. El caníbal, el conductor del autobús y los que salieron en las noticias también. Todos han mostrado la misma actitud y dicho lo mismo. Para colmo, he visto las sombras. He escuchado cómo me llaman. Me han preguntado por mis deseos y la sensación ha sido aterradora. Tanto que prefería morir de una enfermedad antes que volver a experimentarla.
Morir. Enfermedad. Bacterias. Gérmenes. Debo tener miles y miles de microorganismos patógenos en las heridas, en la ropa y en la piel. En el coche los hay. Tae Hyung y Su Ji también los tienen.
—Eh, peque. —Precisamente es el primero el que se da cuenta de que me estoy poniendo blanco—. ¿Le estás dando vueltas a lo de las trompetas?
Niego con la cabeza. Es lo único que puedo hacer. Ya me he atascado otra vez.
—¿Seguro? —Mi cara no le convence—. A ver, déjame que te revise las heridas, no vaya a ser que alguna se te haya a...
Me roza pero me aparto.
—No.
Distancia. Necesito distancia. Me pego a la puerta lo más que puedo.
—¿Cómo que no? —Parpadea—. ¿Y si resulta que estás perdiendo sangre?
—Me da igual.
—¿Te da igual?
—Sí.
Y, efectivamente, así es. Cuando entro en pánico no razono y prefiero cualquier cosa antes que someterme a la contaminación. Sin embargo, ya comprobé con el asunto de la bufanda que mi acompañante es muy insistente así que no me sorprende que me ignore y me coja del brazo a las bravas.
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APOCALYPSE 《TaeKook》 [#PGP2024]
Terror❝ La cordura es la perdición del mundo ❞. Jung Kook padece TOC y para él no es sencillo adaptarse a una sociedad que le tacha de excéntrico y loco pese a sus continuos esfuerzos por mejorar e intentar integrarse. Sin embargo, cuando serie de extrañ...