PARTE XI

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Mientras Bella, Renesmee y yo esperábamos cerca de la casa, Jacob, en su forma de lobo, nos mantenía compañía, su figura imponente destacando entre los árboles

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Mientras Bella, Renesmee y yo esperábamos cerca de la casa, Jacob, en su forma de lobo, nos mantenía compañía, su figura imponente destacando entre los árboles. A pesar de la aparente tranquilidad del entorno, la preocupación por los Volturi y el reciente aviso de Alice seguían pesando en nuestros corazones.

Bella intentaba distraerme con historias sobre la vida en la reserva, pero mis pensamientos seguían atormentados por la incertidumbre. No podía dejar de preguntarme qué estaba sucediendo exactamente y por qué Edward y los demás estaban tan preocupados. La sensación de vulnerabilidad era palpable, y mi mente giraba en círculos, tratando de entender la magnitud del peligro que enfrentábamos.

De repente, el rugido de un motor rompió el silencio, y mi corazón dio un vuelco. Miré hacia el camino y vi el Jeep de Edward y Garrett acercarse a toda velocidad. La velocidad del coche no presagiaba nada bueno. Mi estómago se revolvió mientras los veía detenerse bruscamente, con Edward saliendo del coche con una expresión grave en el rostro. Garrett, que estaba a su lado, parecía aún más afectado, su postura tensa y sus movimientos apresurados.

Cuando Garrett se lanzó hacia mí y me abrazó con una intensidad que me sorprendió, el peso de la situación me golpeó con fuerza. Su abrazo era desesperado y lleno de amor, y algo en su comportamiento me hizo sentir que algo terrible había sucedido. Aunque su abrazo me reconfortaba, también me llenaba de inquietud.

- Garrett, ¿qué pasa? - pregunté, mi voz temblando mientras intentaba soltarme del abrazo. No obtuve respuesta inmediata. - ¿Dónde está Kate? - En su lugar, Garrett sólo se aferraba más a mí, como si temiera perderme en cualquier momento.

- Ella... - dijo finalmente, con un sollozo que rompía su voz.

- Mírame. - le solté y le tomé de la cara con ambas manos, mis lágrimas empezaron a brotar. - Papá... ¿dónde está Kate? - pregunté, tratando de mantener la calma, pero mi voz temblaba. Garrett bajó la mirada y suspiró, incapaz de mirarme a los ojos.

- La mataron... No, no pude hacer nada...

Las palabras de Garrett salieron como un susurro agonizante, y mi corazón se hundió en una ola de incredulidad y dolor. Me separé lentamente de Garrett, mirando su rostro mientras las lágrimas comenzaban a brotar de mis propios ojos. La realidad de lo que acababa de oír se asentó lentamente, y el dolor de la pérdida se hizo casi insoportable.

- ¿Qué...? - mi voz se quebró mientras trataba de entender la magnitud de la tragedia. Jacob se acercó a Renesmee, empujándola levemente para que se acercara, y ella lo hizo, colocándose cerca de mí con sus manos en mis hombros como consuelo, mientras Jacob se quedaba a su lado.

Garrett no respondió de inmediato. En cambio, se inclinó hacia mí, envolviéndome de nuevo en un abrazo, como si intentara protegerme de una tormenta que no podía controlar. Edward observaba desde un paso más atrás, su rostro reflejaba la misma preocupación y tristeza.

DAYAN DENALIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora