Eres una joven humana que pronto será el vampiro más poderoso de ambos clanes.
Ahora, eres no solo la protegida de los Denali, sino también amiga de los Cullen. Atraes la atención de tu salvador y los demás miembros del clan te consideran parte de...
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Esa misma tarde, mi padre me explicó brevemente los orígenes del Aquelarre Denali, pero no me contó todo. Omitió la muerte de Sasha y la incorporación de Garrett. Me contó sobre los clanes de los Black, la importancia de tener a los Clanes como aliados, la batalla del Clan Cullen con los italianos Vulturi y lo peligrosos que eran.
- Llama a Garrett y a Kate. - le ordenó su padre, haciendo que me levantará y fuese a la entrada de la habitación, llamándoles.
- Kate, Garrett. - con sólo nombrarles, aparecieron delante de mí y les deje pasar a la sala, donde me volví a sentar en la silla y cerré los libros.
- ¿Qué pasa? - preguntó el moreno, sentándose a mi lado y Kate en su regazo.
- Quiero que le cuentes, como te transformaste, de qué conocemos a Carlisle de los Cullen.
- Y cómo es que eres uno de los nuestros. - agregué, mirándole con curiosidad.
- Ahg... como empiezo... - suspiró, mirando a su alrededor.
- Acomódate cariño, es largo. - me sonrió Kate, acariciando el pelo de Garrett.
- Estaba con un grupo aislado de diez soldados cuando un vampiro nos atacó. Me golpeó y me dejó inconsciente. Después, ese vampiro, se bebió hasta la última gota de sangre de mis compañeros. Por alguna razón, me dejó casi intacto, pensando que yo estaba muerto, y se marchó. Desperté tres días después, convertido en un vampiro neófito. Mi sed era insaciable y el agua no me calmaba. Al principio, no entendía lo que pasaba pero después me enteré de que fui transformado a la fuerza. - narró con total calma, recordando esos días.
- Impresionante... continua. - le dije, estaba fascinada, él era uno de los que más me interesaba saber su vida.
- Tiempo después, conocí a Carlisle Cullen. Aunque no compartía su dieta vegetariana, me uní a su clan y me convertí en uno de sus amigos más cercanos. Conocí a Kate en una reunión de la familia Cullen, donde nos pidieron ayuda. Desde entonces, he sido leal al Clan Cullen y a Denali. Kate y yo nos acercamos más y bueno... ya sabes. - Kate se acercó a su rostro y le depositó un beso en la mejilla, a lo que yo sonreí. - Aunque no tengo ningún don especial, soy un excelente profesor en combate, algo que aprendí durante mi vida como soldado. Adaptarme al estilo de vida vegetariano vampírico fue un desafío, pero Kate me ayudó y yo a ella, intentando la monogamia por primera vez, y yo aprendiendo a convivir en un aquelarre donde reina la paz. - él sonrió recordando aquello y los miré.
- Vaya... es... increíble. ¿Me enseñarías defensa personal? - le dije de broma, pero los tres asintieron ante mi sonrisa. - ¿De verdad?
- Sí... y hay un miembro en el Clan de los Cullen, Jasper. Sabe un poco más de defensa y ataque, pero de hombres lobos y vampiros.
- Sería de gran ayuda, ¿no? - Kate le dirigió la mirada a mi padre, él no dijo nada y pensó unos segundos.
- Es reciente aún, por ahora nos encargaremos de despertar su lado neófito, alimentarla entre sangre y comida humana y más tarde, cuando haya despertado esa parte de ella, conocerá a los Cullen.