Eres una joven humana que pronto será el vampiro más poderoso de ambos clanes.
Ahora, eres no solo la protegida de los Denali, sino también amiga de los Cullen. Atraes la atención de tu salvador y los demás miembros del clan te consideran parte de...
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Pero esto no había pasado.... Volvamos al principio. Antes de que empezará la batalla.
Los Volturi se mantuvieron en silencio al ver como Aro me agarraba la mano y veía mis dones, y en ese instante, Garrett miró a Edward solo por unos segundos y asintió. Renesmee estaba lista, detrás de unos árboles, a unos metros del claro, y al oír la voz de su padre en su mente, dándole la señal, mostró su don, haciéndole ver a Aro los pensamientos de Alice detrás de ella, proyectando en su mente que ocurriría en unos minutos si continuaba obligándome a ser de los suyos.
La proyección de Renesmee atravesó la mente de Aro como una visión vívida y perturbadora. Aro vio su propio final, vio la destrucción de su guardia, y el caos que se desataría si continuaba por este camino. Los murmullos entre los Volturi se hicieron más intensos, y una sensación de incertidumbre se instaló en el aire.
Aro soltó mi mano bruscamente, retrocediendo un paso mientras sus ojos se llenaban de una mezcla de sorpresa y miedo. El silencio se hizo más profundo, roto solo por el susurro del viento entre los árboles y el latido acelerado de mi propio corazón.
- Esto no puede ser... - murmuró Aro, su voz apenas audible. Luego, alzando la vista hacia nosotros, intentó recuperar su compostura. - Parece que hemos subestimado lo que enfrentamos hoy. - Carlisle dio un paso adelante, su voz firme y llena de autoridad.
Aro, no tiene por qué acabar así. Podemos encontrar una solución pacífica. - La esperanza en su voz era palpable, y vi en los ojos de nuestros aliados un destello de esperanza renovada. Aro permaneció en silencio por un momento, sus ojos recorriendo a cada uno de nosotros, suspiró profundamente y asintió.
- Quizás... - comenzó, su voz más suave y pensativa - ...quizás sea hora de reconsiderar nuestras prioridades. - Dirigiéndose a sus guardias, levantó una mano en señal de alto. - Nos retiramos.
La sorpresa en los rostros de los Volturi fue evidente, pero ninguno osó cuestionar a su líder. Marcus y Caius intercambiaron miradas, pero se mantuvieron en silencio. Aro se giró hacia nosotros una vez más.
- Este no es el final, Carlisle. - dijo, su voz cargada de advertencia. - Pero hoy, elegimos la paz. - Con un gesto de su mano, los Volturi comenzaron a retirarse, desapareciendo lentamente en la oscuridad del bosque.
Pero Aro quedó mirándome, a mí, a Bella, Alice y por unos segundos a mi padre. ¿Por qué a él? No tenía ningún don, salvo saber esquivar al rastreador de la guardia, Demitri. Aro sonrió a todos y después se marchó con la misma velocidad con la que vino.
Todos sonreímos, los clanes se abrazaron y sintieron paz. Carlisle abrazó a Esme, Rosalie a Emmet, Alice a Jasper, Eleazar y Carmen a Tanya, Edward a Bella y así todos los demás. Pero yo, sólo suspiré mirando al cielo, sentí los brazos de mi padre rodearme y abrazarme sin decir nada, y la mirada de un lobo en especial.
- Lo hiciste mejor que cualquier neófito... - sonrió.
- Por ella. - sonreí de la misma manera, ambos nos miramos y volvimos con los Cullen, Black y los demás.
