Eres una joven humana que pronto será el vampiro más poderoso de ambos clanes.
Ahora, eres no solo la protegida de los Denali, sino también amiga de los Cullen. Atraes la atención de tu salvador y los demás miembros del clan te consideran parte de...
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Una semana después, me seguí alimentando de animales, manteniendo la dieta de mi clan. Soy Dayan Miller, la chica murió y ahora ha renacido en Dayan Denali. El sol comenzaba a alzarse sobre las copas de los árboles, bañando todo con una luz dorada.
Cada paso que daba resonaba en mis oídos con una claridad nueva y sorprendente. Aún me estaba acostumbrando a los cambios, pero con cada día que pasaba, me sentía más cómoda en mi nueva piel.
- ¿Cómo te sientes hoy? - preguntó Eleazar, deteniéndose y volviéndose hacia mí con una sonrisa alentadora.
- Mejor - respondí, devolviéndole la sonrisa. - Es como si cada día fuera un poco más fácil. Aún tengo que trabajar en controlar mi sed, pero estoy aprendiendo.
- Estás haciendo un gran trabajo, Dayan - dijo Carmen a mi lado, poniéndome una mano en el hombro.
- Si, ya no mira con ansias de comérselo. - Garrett apareció en una rama de un árbol cercano, con una sonrisa observando. - El lobo está esperándote con los Cullen, quieren verte.
- ¿Ahora? - alcé la mirada y suspire.
- Si, te llevo. - saltó y se colocó a mi lado. - Te espero en el coche. - miró a los demás, para después caminar para irse, pero Eleazar lo detuvo agarrándole del brazo.
- ¿Porqué la quieren? - desde que me transforme, eran los dos muy protectores y mi padre decidió alejarse por temas que desconocía. - Desde que John se marchó, Kate y tú ocultan demasiado.
- Lo siento, pero es privado. - contesto Garrett sin mirarle, le agarró con fuerza de la muñeca y se fue.
A pesar de la tensión, sentí una ola de agradecimiento hacia mi familia por su apoyo incondicional. Caminé hacia el coche y me encontré con Garrett, que ya estaba al volante, esperándome con una expresión tranquila.
El viaje fue silencioso al principio, con ambos perdidos en nuestros pensamientos. Miré por la ventana, observando cómo el paisaje pasaba a gran velocidad. No quise preguntar, pero lo miré varias veces, nunca se iba sin Kate, ni había respondido así a ningún miembro del clan.
- ¿Qué mierda te pasa? - me cruce de brazos.
- Nuestro clan aumento en número, a la vez que en fuerza. Tienes dos dones, pero aún no sabemos como funcionan.... sólo sé que debo llevarte con los Cullen. ¿Te basta?
- No.
- Es lo que puedo decirte. - dijo con un tono sereno, manteniendo la vista en el volante.
- ¿Y qué hay de Jacob? - pregunté finalmente, rompiendo el incómodo silencio.
- Está preocupado por ti, como siempre. - Garrett respondió sin apartar la vista del camino. - Pero sabe que esta es tu decisión y que es importante para ti aprender a controlar tus habilidades.
