ʳᵉᶠˡᵉᶜᵗⁱᵒⁿˢ - ᶠⁱⁿⁿᵉʸ ᵇˡᵃᵏᵉ

02

— ¿Friends? —
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Denver, Colorado.

Transcurrió una semana desde la primera vez que vio a Robin, desde que se convirtieron en amigos y del inconveniente con Vance, que había quedado solucionado. El mexicano y la pelirroja habían tomado mucha confianza entre sí, conversaron de temas diversos, abriéndose el uno con el otro, Robin, en una ocasión importante, le contó lo ocurrido con sus padres, siendo su padre el que murió en la guerra de Vietnam y que su madre no lo soportó. Le contó que vivía con su tío, el cual era una persona muy amable y que estaba dispuesto a presentarlo cuando ella quiera. También le contó que era de México, de ahí viene su raro acento y los famosos halagos en español. Elizabeth estaba feliz de formar una amistad tan unida y sincera, y en estos días, se propuso enseñarle a Robin a defenderse, tanto física como verbalmente, cosa que aceptó diciendo que su tío podría ayudarlos.
Aún así, no todo era color de rosa, dentro de poco Robin haría un viaje de una semana para visitar a sus familiares en Latino América, eso significaba que iba a tener que socializar con diferentes personas. El anterior le dijo que no se preocupara, después de todo, él le dijo que le presentaría a alguien, y sabía a quien se refería.

Ella ya había escuchado del tal Blake, pero aún así no quería estar con él, creía que estaba formando una buena reputación, y no quería que el estar con él la arruinara, después de todo, era el "bicho raro" de su curso. Se reprendió a sí misma, probablemente estaba siendo muy dura con el chico, el cual no tenía la culpa.

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De camino a la escuela sintió como un brazo la rodeaba. Rápidamente tomó la mano apoyada en su hombro y la dobló, dejando a la persona frente a ella dada vuelta mientras forzaba su agarre, rápidamente lo soltó cuando se dio cuenta de que el que soltó el quejido fue su leal amigo, Arellano.

— ¡Robin, mierda, me asustaste! Lo siento ¿Cómo te encuentras? — dijo con una cara que expresaba todo su terror de haberlo lastimado.

— Carajo, Eli, no sabía que tenías tanta fuerza. —dijo el más alto mientras tenía una mueca de dolor en su bonita cara, obviamente soltando el insulto en su idioma natal.

— Perdoname, no era mi intención, por un momento pensé que...olvídalo ¿Cómo estás? —cambió de tema.

Siguieron su charla, ahora con el brazo de Robin lejos de Elizabeth, camino a la escuela, encontrándose a Finney Blake en el camino, quien se unió con ellos. La menor sabía que tendría que hablarle en algún momento, así que aprovechando, le sacó charla, después de todo, iba a necesitar un amigo cuando Robin no esté.

— Oye, Blake ¿Qué clases tienes hoy? — dijo la pelirroja, con un tono firme, no quería asustarlo, pero sí mostrar un umbral fuerte.

— E-eh, tengo...tengo... Sociales y Lenguaje, creo... ¿Qué hay de ti? — respondió nervioso el de rulos.

— Igual, siéntate conmigo, no he tenido esas clases todavía. — dijo, aprovechando la situación.

El rubio asintió con la cabeza, aún nervioso pero feliz, pensó que después de tanto iba a poder relacionarse con la chica nueva, que ha decir verdad, le parecía muy hermosa, y estaba seguro de que ni loco desperdiciaría una oportunidad así.
Desde la siguiente calle, se pudo ver como una pequeña silueta de una niña se separaba de su amiga y corrió rápidamente hasta Blake, él se agachó un poco antes de abrazar a su hermanita, Gwen, la cual iba camino a la primaria, esta se encontraba al lado de su edificación.
Todos juntos caminaron hasta llegar a su destino, despidiéndose de la menor y adentrándose en la suya.