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— Fetish —
Selena Gómez

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Denver, Colorado.

Una semana había pasado desde aquel tenso encuentro en el pasillo, y aunque las cosas parecían haber vuelto a la normalidad, debajo de la superficie, algo había cambiado entre Finney y Elizabeth. Habían empezado a cruzarse con más frecuencia, cada encuentro cargado de una tensión que ambos parecían entender, pero ninguno se atrevía a mencionar. Después de todos, ambos tenían pareja ¿No es así? O por lo menos, uno de ellos.

Por otro lado, Elizabeth, con una nueva confianza en sí misma, se movía por los pasillos con una seguridad que no había mostrado antes. Su cabello caía en ondas perfectas y sus labios rosados, siempre curvados en una leve sonrisa, denotaban un cierto aire de autosuficiencia. No era secreto para nadie que su actitud fue totalmente renovada. Ahora, ella demostraba una nueva faceta de si, la cual fue notada rápidamente por los demás, dándole una nueva visión de todo. Aunque la rutina seguía su curso, ambos sabían que algo había cambiado.

La cafetería estaba un poco más tranquila de lo habitual ese martes por la tarde. Las risas y charlas de los estudiantes se habían reducido a un murmullo bajo, dejando a Elizabeth y Finney en un espacio que parecía aún más cargado por la ausencia de sus parejas ¿Casualidad? Tal vez un poco de suerte. La distancia física no hacía más que intensificar la tensión que había surgido entre ellos.

Durante el almuerzo, Finney no pudo evitar lanzar miradas furtivas a Elizabeth desde el otro lado de la cafetería. Ella, consciente de su atención, mantenía una expresión imperturbable, disfrutando secretamente del poder que tenía sobre él.

Elizabeth estaba acompañada solo por Gwen, la hermana menor de Finney, con quien se llevaba bien a pesar de la diferencia de edad. Gwen parecía inmersa en una conversación animada con Elizabeth, pero los gestos sutiles y las miradas de Elizabeth hacia Finney dejaban claro que su mente estaba en otro lugar.

Finney, sentado al final de la mesa con un plato medio vacío, no podía dejar de lanzar miradas intensas hacia Elizabeth. Ella, con su atención en parte en la conversación con Gwen, mantenía una expresión imperturbable, disfrutando secretamente del poder que tenía sobre él.

„Take it or leave it"

Elizabeth tomó un bocado de su ensalada con una calma calculada, sabiendo que cada movimiento suyo era observado. Se permitió una sonrisa pequeña y segura al notar la frustración creciente en la cara de Finney. No era un gesto abierto, sino uno de esos detalles que ella sabía que él interpretaría como una señal de dominio.

„Baby, take it or leave it"

Finney trató de concentrarse en su conversación con un compañero que intentaba hacerle preguntas triviales, pero sus respuestas eran cortas y distraídas. Su mente estaba en otra parte, en esos momentos en que Elizabeth lo había mirado con esa mezcla de desafío y atractivo que siempre lograba descolocarlo totalmente, él sabía que la chica tenía todo el control sobre él.

„But I know you won't leave it"

Finalmente, la situación llegó a un punto en que el silencio entre ellos se hizo casi incómodo. Finney se levantó de su asiento, como si tomara una decisión repentina, y comenzó a caminar hacia la mesa de Elizabeth. Sus pasos eran decididos, pero sus nervios estaban a flor de piel.

ʳᵉᶠˡᵉᶜᵗⁱᵒⁿˢ - ᶠⁱⁿⁿᵉʸ ᵇˡᵃᵏᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora