ʳᵉᶠˡᵉᶜᵗⁱᵒⁿˢ - ᶠⁱⁿⁿᵉʸ ᵇˡᵃᵏᵉ

14

— Attention —
Charlie Puth

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Denver, Colorado.

Las cosas finalmente volvieron a la normalidad. Las desapariciones habían parecido terminar por un tiempo, entregándole paz y tranquilidad al pequeño pueblo de Denver.

Elizabeth, caminaba junto con Gwen. En este periodo ellas se hicieron mucho más cercanas luego de que Finney y Donna entren en su relación.

La pelirroja se adentraba a la escuela, la cual estaba llena de murmullos y conversaciones emocionadas. Muchas chicas cuchicheando y saltando de la emoción. Por supuesto, Elizabeth sabía de qué se trataba, y Gwen no se quedaba atrás.

El viernes era el baile de primavera.

La emoción por el baile de primavera había impregnado cada rincón de la escuela. Los estudiantes, especialmente las chicas, no podían contener su entusiasmo mientras discutían los vestidos, las parejas y los planes para la noche. Elizabeth caminaba con Gwen por los pasillos, disfrutando del caos con una sonrisa relajada. A su manera, le gustaba ver la euforia general, aunque sus prioridades fueran otras.

— ¿Ya tienes pensado qué usarás? — preguntó Gwen con curiosidad.

— Tal vez — respondió Elizabeth con una sonrisa enigmática. — Pero prefiero guardar el misterio. Después de todo, ¿qué gracia tiene si todos ya saben qué esperar? — soltó una pequeña risa ante la cara de su amiga.

Gwen rodó los ojos, aunque estaba acostumbrada al estilo provocativo de Elizabeth. Sin embargo, lo que realmente la intrigaba era el tono de satisfacción que había notado en ella últimamente. No era solo confianza; era la seguridad de alguien que tenía un plan y sabía que iba a funcionar.

— ¿Has hablado con Finney? — preguntó Gwen, cambiando de tema mientras ambas pasaban frente a un grupo de chicas emocionadas.

Elizabeth mantuvo su mirada al frente, aunque una chispa de algo más intenso cruzó por sus ojos. Su mente recordó la escena del

— Oh, sí. Hemos tenido nuestras... charlas — respondió con un toque de ironía, sabiendo que Gwen captaría la doble intención. Aunque solo ella y el mayor de los Blake sabía realmente lo que había pasado ese día...

La charla entre ambas chicas siguió tranquilamente, hasta que ambas se separaron para sus diferentes clases, acordando que se juntarían a la salida.

La segunda clase del día de Elizabeth era matemáticas, la cual compartía con Robin. Al entrar en el salón y verlo, sonrió con dulzura, como solo lo hacía para él.

Se dirigió a su asiento a su lado y comenzaron la clase tranquilamente.

Luego de un rato, la charla se hizo presente entre susurros dispersos.

— Oye, linda ¿Qué onda el baile? ¿Vas a ir? — susurró con cautela el de largos cabellos azabaches. La miró con dulzura a la par que agarraba la mano de la contraria.

— Supongo que sí Robin, después de todo es una vez al año. ¿Por qué preguntas? — respondió mientras la menor jugaba con los dedos del Arellano, los cuales estaban entrelazados con los suyos.