04

32 5 0
                                    

— Die for you —
The Weeknd

0:00 ━━❍─────── 4:20
————————————
Denver, Colorado.

Entre risas y charlas, habían llegado a la casa de Finney. Ambos sabían que tendrían que cuidar del padre del chico, pero a Elizabeth no le molestaba en lo más mínimo, estaba feliz de poder ayudar a su amigo, después de todo, él siempre hacía cosas por ella, y quería, de alguna forma, sacar un poco de peso de sus hombros.

Se adentraron a la casa del mayor, encontrándose con la misma escena de siempre. El padre de Finney acostado y totalmente dormido en el sillón, luego de beber al rededor de 3 cervezas. En silencio y con mucha precaución, ambos limpiaron la zona, dejaron las bebidas en la cocina y taparon al padre de él de rizos. Finney le hizo una seña a la chica en indicación de que subieran a su habitación, ella asintió y sin hacer ningún ruido o comentario, subieron.

— Aún tengo el reproductor, conéctalo si quieres y busca alguna canción que te guste, voy a pasar al baño a cambiarme. — dijo Elizabeth con una sonrisa, mientras sacaba ropa de su mochila para recibir una afirmación del chico, dirigiéndose a la habitación dicha.



Finney's pov:

Me dirigí hasta la mochila de la chica que tanto me gustaba, rebuscando entre sus cosas. Sin querer, encontré un nombre y un número en su interior, me causó curiosidad, pero no le tomé importancia, sabía que si fuera algo importante, me lo habría dicho. Dos segundos después, encontré el reproductor, sonreí. Lo conecté junto con sus respectivos auriculares blancos y empecé a pasar las diferentes canciones, hasta encontrar alguna que cuyo ritmo se acople a mis gustos. Minutos después, mientras jugaba con el reproductor en manos, Elizabeth salió del baño con su pijama, el cual consistía en una musculosa negra y un lindo pantalón gris, decorado con diferentes tipos de gatitos en el. La miré mientras escuchaba la música de fondo, haciendo que el momento parezca perfecto. Mientras más la miraba, más resaltaban sus hermosas facciones en mi cabeza, su pelo suelto y desordenado, sus largas pestañas, sus labios rosados y un poco resecos por el reciente descenso de temperatura, todo de ella era perfecto, parecía embobado, hasta que habló, sacándome de mis pensamientos.

— ¿Y, Blake? ¿Encontraste algo interesante? —preguntó sentándose sobre mi escritorio, cruzando sus piernas para mirarme con una ceja levantada. No pude evitar sentir como mis mejillas se calentaban. Me levanté de mi cama.

Camine lentamente hasta ella, saqué uno de los auriculares los cuales tenía puestos y puse un pequeño mechón de su hermoso y colorado pelo detrás de su oreja, para ahora sí poder pasarle el dispositivo. A penas empezó a sonar la canción que elegí, sonrió. Sabía que era una de sus favoritas.

Nuestras miradas se cruzaron, creando un intenso choque de tensiones. De un momento a otro, su mirada bajó lentamente desde mis ojos hasta mis labios, el calor que sentí fue reflejado en mi cara mientras imitaba su acción. Sentí su delicada respiración cerca de mi, volví mi mirada hasta sus intensos ojos verdes, para encontrar que todavía mantenía su mirada fija en el mismo lugar que antes. Relamí mis labios y suspiré, nervioso por el momento de tensión entre nosotros.

Nunca la había visto tan de cerca, y parecía que cada vez que me acercaba, se volvía mil veces más hermosa que antes, me era impresionante el color de sus ojos, resaltando sus pecas y el brillo de su pelirrojo pelo, la suavidad que su piel mantenía, el pequeño subtono rosado de sus mejillas y nariz, todo de ella sin lugar a dudas era como ver el mismísimo paraíso.

ʳᵉᶠˡᵉᶜᵗⁱᵒⁿˢ - ᶠⁱⁿⁿᵉʸ ᵇˡᵃᵏᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora