Technomancy #PGP2024

Capítulo 2: Sombras II

Entre saltos inhumanos, ayudados por el cuchillo extensor, ambos se movieron sin rumbo aparente por la ciudadela. De esto es capaz la tecnomancia, pensó Ashika, creo que al menos podría sonsacarle información sobre la tecnomancia para mi trabajo, es un tecnomante después de todo.

Los saltos se detuvieron y el tecnomante abrió una trampilla en el techo de un edificio cuya estructura, altura, o ubicación en general eran irreconocibles en medio de la penumbra y la lluvia. Una vez dentro del ático, el encapuchado dejó a nuestra pelirroja en el suelo antes de cerrar la trampilla y con ello tapando la única fuente de luz que iluminaba la habitación. Los escalofriantes destellos azules que él tenía por ojos se movieron con familiaridad en la habitación, como si pudiese ver en la oscuridad.

Ashika pudo oír como el removía entre piezas metálicas en algún sitio hasta que, poco después, los brillos azulados se acercaron a su posición. Con un fogonazo cegador, el tecnomante encendió la linterna de aceite justo delante de su rostro y la colgó en un lugar cercano. La débil iluminación que proporcionaba la lámpara era insuficiente para discernir todos los detalles del cuarto donde se encontraban, solo le alcanzaba para ver a poco más de un metro frente suya.

El tecnomante estaba arrodillado delante de ella, escaneándola con esos ojos iluminados. Con un movimiento calmo, removió la mordaza, dejando su boca libre que, por puro instinto, tomó una gran inhalación de aire. Este lugar debe ser algo así como su base. Después de un intensivo chequeo visual, su captor se decidió a hablarle:

—Ahora sí podemos hablar con calma— Dijo llevando su mano hacia el mango del cuchillo extensor— Mismas condiciones de antes. Si gritas, te mueres.

Ashika tragó en seco y se limitó a aceptar.

—Bien. Como te dije, no soporto la idea de asesinar inocentes. Por mucho que por ahí digan que los tecnomantes somos unos desalmados. Por eso, te propongo un trato en el que ambos saldremos beneficiados.

—¿Eh? ¿Un trato?

—Exactamente.

—No entiendo. ¿Qué podrías ganar tú de hacer un trato conmigo? No tengo nada que ofrecerte.

—Pues sí que lo tienes— Afirmó divertido, casi podía verse la sonrisa que esbozaba detrás de la máscara— Tu trabajo.

¿¡Qué!?, pensó nuestra pelirroja con asombro, ¿Es esto un caso de plagio de trabajos? ¿Es un estudiante de mi universidad?

—Por si te lo estás preguntando ahora, no estoy particularmente interesado en robarme tu trabajo o algo así. De hacerlo, sabrías mi identidad a la hora de exponerlo y adiós a mi vida. Y si no eres tú, alguien cercano a ti sospecharía si desaparecieras de repente y alguien más expusiera este tema, ¿me equivoco?

Tiene un buen punto, la exposición de los trabajos es pública. Además de que Yohan y Kate saben mi tema.

—Dicho eso, lo que me interesa de tu futuro ensayo es lo que pondrás sobre la tecnomancia.

—Querrás decir lo que no pondré, no existe información fiable sobre la tecnomancia. No más de la que nadie conoce.

—¿Te olvidas del hecho de que hay un tecnomante justo enfrente tuya?

—Un tecnomante que me secuestró y me involucró en un homicidio múltiple no es lo más fiable que digamos.

—¿Tanta mala fe me tienes?— Suspiró el tecnomante— Ni que fuera Deus Ex Machina.

Ashika lo miró despectivamente sin decir una palabra. Su captor ignoró el gesto y continuó:

—Bueno, yendo al grano: yo puedo darte toda la información que necesitas para un trabajo digno de la élite.