Qian Jie Mei / Shui Long Yin

★彡[ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ 9: ᴇʟ ᴀᴛᴀÚᴅ ᴅᴇ ʜɪᴇʟᴏ ᴀᴢᴜʟ 01]彡★

Cuando salió el sol del segundo día, bajo el Pabellón Rojo de las Diez Millas, la señorita Hong, Bai Suche y Fu Cui, con Chi Yun todavía atado con fuerza, lo intercambiaron por Ah Shei. Liu Yan permaneció notoriamente ausente, su paradero aún era desconocido. El intercambio de rehenes se desarrolló inesperadamente sin problemas. 

Aunque el Salón Fengliu había apostado a docenas de asesinos alrededor del pabellón, el momento perfecto para atacar nunca se presentó. Por lo tanto, la señorita Hong solo pudo observar cómo Tang Lici se iba con Chi Yun.

Tang Lici es un oponente que no se debe tomar a la ligera comentó Bai Suche con calma. Matarlo sería sin duda un logro satisfactorio.

La señorita Hong permaneció en silencio, su expresión fría no delataba nada más que el odio profundo hacia Tang Lici.

Por el contrario, Fu Cui se echó a reír. "Ahora que el trato está cerrado, volvamos. Habrá muchas oportunidades de matar a Tang Lici en el futuro".

Bai Suche comenzó a abrir el camino, pero de repente se detuvo con la mano en la espada. La Princesa Occidental se fue sin despedirse, y aun así, ¿pareces bastante complacida?

¿Ah, sí? respondió Fu Cui con una sonrisa. ¿De verdad se nota que estoy contento?

Sin responder, Bai Suche reanudó su caminata. La señorita Hong la siguió y juntas subieron al carruaje blanco del Salón Fengliu y desaparecieron detrás de las cortinas.

Fu Cui se rió entre dientes mientras observaba cómo el carruaje blanco se perdía en la distancia. 

Esa chica, Su'er, se estaba volviendo cada vez más impresionante con cada día que pasaba. Tal vez era hora de sugerirle al hombre que Su'er reemplazara a Xiao Hong. Era muy posible que ella eclipsara a Xiao Hong en su papel. Después de todo, Xiao Hong, a pesar de todo su ingenio y belleza, cometió un error fatal al convertirse en aliada de Liu Yan.

***

Mientras Chi Yun soltaba sus ataduras y escupía la mordaza de su boca, Tang Lici bebía té tranquilamente y lo observaba con una sonrisa serena y gentil. Shen Langhun dejó caer sin expresión alguna las cuerdas que habían atado a Chi Yun al suelo. 

En contraste, Fengfeng estaba sentado con entusiasmo en su silla, agarrando sus brazos con fuerza y ​​​​sacudiéndolos con anticipación mientras observaba atentamente el desenrollado de Chi Yun. De hecho, una persona bien abrigada se parecía a una pelota informe. Apretando los dientes con furia, Chi Yun miró a Tang Lici, quien le devolvió la mirada con una sonrisa aún más suave.

"¿Te sientes mejor ahora?" preguntó Tang Lici.

¡Terrible! espetó Shi Yun. Luego miró fríamente de reojo a Tang Lici. ¿Y cómo te sientes?

Tang Lici tomó un sorbo de su té aromático. "Muy bien".

Esa vil bruja usó algo de 'Jade de Agua de Manantial' en mí, alardeando de que un simple toque envenenaría a cualquiera. Pero parece que solo estaba fanfarroneando dijo Chi Yun, mientras movía con cautela sus extremidades entumecidas y se ponía de pie con paso vacilante. Eres un viejo zorro astuto, ni siquiera la Píldora del Demonio de Nueve Corazones podría acabar contigo, mucho menos un inútil Jade de Agua de Manantial...

Los labios de Tang Lici se curvaron ligeramente mientras observaba a Chi Yun tambalearse hasta ponerse de pie. "El veneno no afectó a nadie porque había sido neutralizado a tiempo, no porque Bai Suche estuviera simplemente fanfarroneando. ¿Te hace sentir mejor?"

Chi Yun resopló. "¿Cómo conseguiste el antídoto?"

"Un secreto", respondió Tang Lici con una sonrisa.