Un Nuevo Villano? Miraculous Ladybug

Capitulo 5

.

.

.

Habían pasado tres días desde aquel incidente, y Rai, Pierre, y Eclipse estaban ocupados limpiando su nueva base. Pierre encontraba la tarea terriblemente aburrida, y Eclipse tampoco estaba particularmente entusiasmado. Sin embargo, ambos sabían que no podían oponerse a las órdenes de Rai. A pesar de ser sus sombras, a veces desobedecían sus órdenes, especialmente Pierre, quien solía aburrirse con facilidad.

Eclipse, mientras limpiaba una mesa, rompió el silencio preguntándole a Rai sobre su entrenamiento.

—¿Cómo va tu entrenamiento, Rai? —preguntó Eclipse con curiosidad.

Rai, que estaba barriendo el suelo, levantó la vista y sonrió ligeramente.

—Voy mejorando cada día. Me estoy acostumbrando a usar mis poderes, aunque aún me queda un largo camino por recorrer —respondió Rai, concentrado en su tarea.

Pierre, que había estado organizando unas cajas, se acercó con un aire de entusiasmo.

—Eclipse y yo hemos mejorado mucho en combate —dijo Pierre, esperando algún tipo de reconocimiento.

Rai los felicitó con un asentimiento de cabeza.

—Eso es excelente. Nos hará más difíciles de vencer —dijo, con un tono de aprobación.

Eclipse, todavía limpiando, comentó sobre los eventos recientes en París.

—Solo ha habido dos akumatizados en estos tres días. ¿Cuándo atacaremos? —preguntó, deteniéndose un momento para mirar a Rai.

Pierre también se mostró ansioso.

—Sí, estoy deseando luchar y derrotar a todos nuestros oponentes. ¿Cuándo será nuestro turno? —dijo Pierre, con impaciencia evidente en su voz.

Rai se rio un poco, disfrutando de la energía de sus sombras.

—Madame Dupont me dio el día libre mañana porque saldrá con unas amigas. Aprovecharemos ese día para dar un mensaje —respondió Rai, una sonrisa juguetona curvándose en sus labios.

Pierre saltó de alegría, casi derribando una pila de cajas.

—¡Finalmente! —exclamó, con un entusiasmo que era casi palpable.

Eclipse, más calmado, miró a Pierre con desaprobación.

—Cálmate un poco, Pierre —dijo Eclipse, volviendo a su tarea.

Rai intervino, tratando de equilibrar las emociones de ambos.

—Déjalo ser. Necesitamos probar su entrenamiento. Mañana será nuestra oportunidad —dijo Rai, con un tono que mezclaba seriedad y diversión.

Al acabar de limpiar el cuarto, los tres se sentaron en el suelo para comer algo que Rai había traído consigo. El ambiente era tranquilo y relajado, una rareza para sus usuales días de planificación y entrenamiento.

—Solo necesito que hagan un pequeño alboroto hasta que aparezcan los héroes. Luego, los humillamos y derrotamos. Así, en los noticieros, la gente perderá poco a poco su esperanza en los héroes.

Pierre masticaba su comida con una sonrisa de satisfacción.

—No habrá problema con eso. Podemos manejarlo —dijo, con la boca llena.

Eclipse, siempre más calculador, hizo una pregunta más práctica.

—¿Y qué haremos si aparece un akumatizado justo en ese momento? —preguntó, mirando a Rai con interés.