Un Nuevo Villano? Miraculous Ladybug

Capitulo 14

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Pov: Chloe

La brisa nocturna entraba suavemente por la mampara abierta de la habitación de Chloé Bourgeois, moviendo con delicadeza las cortinas de un blanco impoluto que colgaban frente al balcón. 

Sentada junto a la ventana, Chloé sostenía su teléfono móvil, aunque apenas lo miraba. Su atención estaba fija en la luna llena que brillaba sobre París y en las estrellas que adornaban el cielo nocturno.

Hacía días que todo parecía diferente. No solo en París, sino también dentro de ella misma. El caos reciente provocado por esos dos villanos —Pierre y Eclipse— había transformado el ritmo de la ciudad. Las noticias no dejaban de hablar de ellos, y ahora el foco estaba también en un misterioso tercer personaje que había aparecido en un video borroso captado por las cámaras de seguridad en la última batalla en la plaza. 

Nadie sabía quién era, pero su presencia inquietaba incluso a Chloé, que normalmente se burlaba de los "pobres intentos" de los demás por controlar el caos.

Suspiró, dejando caer el móvil sobre la mesita de noche sin siquiera apagarlo. Había algo profundamente frustrante en la incertidumbre que rodeaba a estos nuevos enemigos. 

Desde que Ladybug y Cat Noir la habían incluido, junto a Nino y Alya, en las reuniones estratégicas para lidiar con esta amenaza, había comenzado a sentirse extrañamente comprometida con la causa.

"¿Será posible que me den mi Miraculous de nuevo?" pensó, aunque una sombra de duda acompañaba esa pregunta. Sabía que Ladybug no se fiaba completamente de ella. Chloé no podía culparla del todo; en el pasado, su arrogancia había causado más problemas que soluciones. 

Sin embargo, esta vez las cosas eran diferentes. O al menos eso quería creer.

Se levantó de su silla y caminó hacia el balcón, cruzándose de brazos mientras miraba las calles abajo. París lucía tranquila, pero esa calma era un espejismo. Desde la aparición de Pierre y Eclipse, la ciudad ya no era el refugio seguro que solía ser. 

Cada esquina, cada sombra, parecía esconder algo peligroso. Y lo peor era la sensación constante de que algo o alguien la estaba siguiendo.

"¿Quién podría ser?" pensó mientras un escalofrío recorría su espalda. Esa sensación no era nueva; la había notado desde hacía semanas. Miradas furtivas en lugares abarrotados, pasos que parecían detenerse cuando volteaba, y esa incomodidad inexplicable cuando estaba sola. Intentaba convencerse de que era paranoia, pero su instinto le decía otra cosa.

—¿Y si no es paranoia? —susurró en voz baja, sus palabras perdidas en la brisa nocturna.

Volvió a su habitación, cerrando la mampara detrás de ella con un chasquido suave. A pesar de la creciente incomodidad que sentía, decidió que ya era hora de dormir. Se acercó a la lámpara de su mesita de noche, apagándola con un movimiento decidido, y se dejó caer en su cama.

La almohada fresca bajo su cabeza y la brisa que aún se colaba por las rendijas del balcón la ayudaron a relajarse. Sus ojos comenzaron a cerrarse, aunque los pensamientos seguían dando vueltas en su mente. 

"Si esos villanos roban los Miraculous, ¿Qué pasará con París? ¿Conmigo? ¿Con Ladybug?" Quería detener ese tren de pensamiento, pero no podía. Finalmente, el cansancio ganó, y cayó rendida en un sueño profundo.

La habitación quedó en completo silencio, interrumpido únicamente por el sonido de su respiración rítmica. Fuera, la ciudad seguía envuelta en sombras y luces, con apenas algún coche ocasional pasando por las calles cercanas al hotel.