Capítulo 10: De Javier... Un pedazo de su vida

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La confianza y la valía; son cualidades que todos quisiéramos tener desde pequeños, pero también son de las más difíciles de desarrollar. ¿No sería algo maravilloso poseer ambas? Sentirse importante, valioso, y también sentir que los demás pueden confiar en nosotros, y que podemos confiar en nosotros mismos.

¿Ustedes creen que para tener estas dos cualidades, necesitamos de los demás? ¿O es posible desarrollarlas por nuestra propia cuenta? A mí me gusta creer que pueden ser ambas. Y Aunque puede ser diferente para cada uno, no podemos negar que en los momentos más íntimos de nuestras vidas, cuando empezamos a preguntarnos quiénes somos y qué queremos, empezamos a recordar las palabras que hemos recibido de otras personas a lo largo del tiempo, y a veces, estas tienen un gran peso en nuestra forma de pensar. "¡Eres una inútil!", "¡No se puede confiar en ti!", "¡Todo es tu culpa!", son frases que pueden marcarnos y quedarse dentro nuestro para siempre.

En psicología, este tipo de frases son conocidas como: "Frases oraculares". Estas son frases que recibimos, mayormente en nuestra infancia, que pueden marcar nuestra vida de una forma muy profunda, incluso a tal punto, que pueden determinar cómo será nuestro futuro. Por ejemplo, cuando una mamá le dice a su hija recién nacida: "Tú serás mejor que tus hermanas, serás la que me haga sentir orgullosa"; o cuando un padre le dice a su hijo: "Tú vas a lograr las cosas que yo no pude lograr"; sólo por dar algunos ejemplos. Estas frases, aparentemente inofensivas, pueden quedarse grabadas en la mente de quien las recibe, y sin darse cuenta, su vida y sus acciones podrían girar en torno a aceptarlas o rechazarlas. El ser humano es alguien muy complejo e interesante, y aunque no recordemos de forma consciente muchas de estas frases, puede que aún estén ahí, de forma inconsciente, guiándonos en secreto.

Y sí, sé que mucho de esto puede sonar un poco pesimista, ¿verdad? Sentir que no tenemos libertad y todo eso. ¡Pero no todo es malo, se los prometo! Y es que, como bien me dijo una de las personas más importantes de mi vida: Las cosas buenas también pueden quedarse en nosotros para siempre.

Cristal, una muchacha que aparentaba estar siempre bien y alegre ante los demás, en el fondo sentía que su vida no tenía valor alguno. Muchas de las cosas que le pasaron, fueron deteriorando poco a poco la forma en la que se veía, y terminó creyendo en algo muy dañino, que era el sentirse inútil ante sí misma y ante los demás.

¿Y Javi? ¿Cómo era Javier? ¿Qué era lo que más resaltaba en él? Un muchacho que aparentaba ser alguien muy tranquilo y paciente, podía ser alguien con un poco más que eso dentro de él. Pues es hora de conocer un poco más de este muchacho... Volvamos a la sala de espera afuera del gabinete psicológico, donde él se encontraba, mientras se hundía en sus pensamientos.

Javier & Cristal - Preludio a la locuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora