Capítulo 9: Y su nombre era... Cristal

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Muchas personas creen que el llanto es una señal de debilidad, algo que nos hace ver frágiles e indefensos, y que esto puede dañar la imagen que damos a los demás. Pero en psicología, existe un momento muy especial, llamado catarsis. Este momento, es cuando una persona logra liberar todo lo que tenía guardado, todas las emociones reprimidas que llevaba dentro, y por un momento, logra soltar esta carga. A veces una catarsis puede purificar a una persona por un instante, y otras veces puede ser por mucho tiempo. Es posible que un momento de catarsis pueda sanar a una persona sobre algún tema específico, e incluso podría liberar a esa persona para siempre. Una de las formas más comunes de catarsis, es cuando una persona llega a llorar. Hay algo bastante interesante en el mundo de la psicología, sobre todo en terapias, que es que cuando el o la terapeuta está trabajando en la sesión, busca que la otra persona tenga su catarsis. ¿Suena raro, verdad? Que tu terapeuta tenga como objetivo el hacerte llorar. Pero ya entendiéndolo desde un punto de vista más profundo, es algo muy útil e importante, ya que tal vez te está dando la oportunidad de liberar algo que no puedes sacar en otro lado, o con otras personas. He conocido terapeutas que tienen como objetivo específico, el hacer llorar a sus pacientes, jaja, se los digo, algunos hasta se obsesionan con lograr ese momento; no por sádicos ni nada de eso, sino que lo buscan por lograr la purificación de las emociones de la otra persona, que muchas veces, puede hacer que esa persona sienta que vuelve a nacer.

Volvamos a la historia. Pasaron varios minutos mientras Zoe, Cris y Javi charlaban, y de repente se escuchó la puerta del gabinete psicológico. Jukas salió del interior y vio a los chicos, mientras se mantenía en silencio y pensativo.

 Jukas salió del interior y vio a los chicos, mientras se mantenía en silencio y pensativo

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—Jukas, chango, ¿estás bien? —le preguntaba Zoe.

Jukas despertó de su trance, y sus ojos vieron a Zoe y le dijo:

—¿Eh? ¡Zoe! Sí, todo bien. Perdón, estaba pensando algunas cosas. Chicos, tengo que ir a mi casa, nos vemos mañana ¿ya?

—Claro... Con cuidado, Jukas —le respondía Zoe.

Javier & Cristal - Preludio a la locuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora