Capítulo 3: El camino que nos unió

182 26 72
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hace algunos años, escuché a una psicóloga decir: "Quiero que sepan que todos los que entran a estudiar Psicología, lo están haciendo porque quieren solucionar algo en sus vidas. Y todos los que dicen que quieren ayudar a los demás, se están mintiendo a sí mismos". Uno creería que al ser una profesional en su carrera, podría tener razón, pero... a veces olvidamos que los profesionales o las personas más preparadas, pueden estar hablando desde su propio punto de vista, y que este puede no ser cierto para otros. Realmente creo que los únicos que entendemos nuestras decisiones, somos nosotros mismos, ¿no creen?

Volvamos a donde nos habíamos quedado en la historia: Con Javi devorando sus chocolates en su asiento, y la llegada inesperada de alguien en ese momento.

—¡Hola! Javier, ¿verdad?

Javi volteó lentamente, con los cachetes inflados y la boca llena de chocolate.

—¡Hola! —decía Javi después de tragar el último bocado—. Tú eres... eres... ¿Cris?

Cris, con una sonrisa llena de calma, miró a Javi y le dijo:

—Sí, esa misma —Cris se señalaba orgullosa mientras respondía. Luego vio los trozos de chocolate en la cara de Javi—. Muy bonito, Javier, muy bonito... Pero si no invitas, la boca se te va a hacer chicharrón.

—Jaja, ¿qué? —Javi trató de aguantarse una pequeña risa, aún con manchas de chocolate en la boca—. Aunque si llegabas un poco antes, te invitaba, te prometo.

—Pues no te creo nada. Cuando llegué, parecía como si lo estuvieras protegiendo con toda tu vida —le decía Cris, riendo un poco—, como una madre a sus polluelos.

Cris se sentó en el asiento al frente de Javi, y volteó hacia él. Javi terminaba de limpiarse la cara, mientras Cris se frotaba las manos y trataba de exhalar un poco de aire caliente en ellas.

—Oye Javier, ¿siempre hace tanto frío acá en La Paz?

—Cris, porfa, dime Javi... Javier suena muy serio, como si estuvieras enojada conmigo o algo así —Javi veía a Cris que tiritaba un poco por la brisa mañanera—. Uuuf, a estas horas hay días que hace un frííííoo... Pero tranqui, se va a ir pasando.

—Oye Javi, se nota que eres bien madrugador. Yo juraba que iba a ser la primera en llegar tan temprano.

 Yo juraba que iba a ser la primera en llegar tan temprano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Javier & Cristal - Preludio a la locuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora