Turhan se adentro en los aposentos de la recién llegada, la Sultana Sahrazad.
Su rostro, normalmente tranquilo, estaba marcado por una furia contenida, una tormenta que amenazaba con desatarse. Su mente maquinaba un plan astuto para descubrir el paradero de su madre.
Turhan se acercó a su tía, que estaba sentada en un lujoso diván, sumida en sus propios pensamientos. La sultana, con una voz dulce pero cargada de tensión, comenzó a hablar.
-Tía Sah, siempre he admirado tu sabiduría y tu fortaleza. Es un regalo tenerte cerca en estos tiempos inciertos -dijo Turhan, acercándose un poco más, esforzándose por ocultar su desesperación.
Sahrazad levantó la vista, sorprendida por el tono halagador de su sobrina.
-Gracias, mi querida Turhan. Pero, ¿de qué hablas? El palacio está en calma, al menos por ahora que no está tu madre.
Turhan sonrió ocultando su enojo.
-¿Calma? ¿Es eso lo que percibes? La calma es solo una ilusión, tía. Hay secretos que se ocultan incluso en las sombras más profundas del palacio.
La expresión de Sahrazad se tornó seria.
-¿A qué te refieres? No entiendo tus insinuaciones.
Turhan dio un paso hacia adelante, acercándose con una mirada penetrante.
- Estoy segura que haz oído los rumores sobre el secuestro de mi madre, los murmullos que recorren los pasillos. Sabes que estoy preocupada por ella. Como su hija, es mi deber encontrarla.
Sahrazad frunció el ceño, pero Turhan continuó, sin dejar que la tensión la detuviera.
-Tía, la familia es lo más importante. Si alguien tiene información sobre el paradero de mi madre, eres tú. He sentido tu conexión con ella, incluso en los momentos más oscuros.
-No tengo información, Turhan. La Sultana Hürrem ha tomado sus decisiones y no siempre son comprensibles. A veces, es mejor dejar que las cosas sigan su curso, tal vez no la secuestraron y ella se fue por cuenta propia -respondió Sahrazad, con un tono defensivo.
La furia de Turhan se intensificó, como un fuego que crecía en su interior.
-¡No! No puedo aceptar eso, mi madre no nos dejaría. Si te niegas a ayudarme, me veré obligada a buscar respuestas en otros lugares, y no puedo garantizar que las consecuencias sean favorables para ti.
Sahrazad, sintiendo la presión, intentó mantener su compostura.
-¿Me estás amenazando, Turhan? No es apropiado. - hablo ofendida.
-No es una amenaza, tía, es una advertencia. La lealtad se mide en momentos como este. -La voz de Turhan se volvió más intensa, casi suplicante- ¿Acaso no quieres lo mejor para nuestra familia?, yo soy tu familia.
La pelirroja la miró como si estuviera a punto de llorar, Sahrazad tenía una debilidad por su sobrina, aunque lo negara múltiples veces, ella se veía reflejada en su adolescencia.
Sahrazad, visiblemente afectada por la determinación de su sobrina, suspiró.
-Entiendo tu preocupación, pero hay cosas que están más allá de nuestro control.
-Dímelo, Sahrazad. Dime dónde está mi madre, y tal vez puedas evitar que el fuego consuma a quienes tanto amas -insistió Turhan, su mirada firme y decidida.
Finalmente, Sahrazad, sintiendo la presión emocional y la furia contenida de Turhan, cedió lentamente.
-He escuchado que Hatice encerró a Hürrem está en el viejo palacio de los sultanes, en la costa. Pero debes tener cuidado, Turhan.
Turhan sintió un torrente de emociones al escuchar la revelación, y el odio que sentia por hatice se intensificó.
-Gracias, tía. Tu lealtad no será olvidada.
Con un leve asentimiento, Sahrazad miró a su sobrina, quien ya se había dado la vuelta para marcharse. La furia que había ardido en el corazón de Turhan se transformó en un propósito renovado, acabar con todos sus oponentes. No descansaría hasta encontrar a su madre, y nada ni nadie se interpondría en su camino.
Mientras se alejaba, un hombre fiel, que había estado observando desde las sombras, se unió a ella. Su mirada reflejaba la determinación de Turhan.
-¿Cuál desea hacer mi Sultana? -preguntó, su voz grave resonando en el aire tenso.
Turhan sonrió de lado mirando al hombre, su hombre.
- Alista a tu ejército que iremos por mi madre - le ordenó acariciando suavemente la mejilla del hombre quien inco su rodilla ante la pelirroja.
- Bien, majestad.
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𝗦𝗨𝗟𝗧𝗔𝗡𝗔𝗦 𝗗𝗘 𝗙𝗨𝗘𝗚𝗢 | sɪɢʟᴏ ᴍᴀɢɴɪғɪᴄᴏ³
Fanfic𝗘𝗦𝗠𝗘𝗥𝗔𝗬 | "Te pondrá de rodillas y te recordara que no eres nadie, tu derrota sera su victoria. Ella llevará a Mehmet a la gloria." Fanfic basado en la série "El Sultán". 𝘚𝘢𝘨𝘢 𝘥𝘦 𝘚𝘶𝘭𝘵𝘢𝘯𝘢𝘴 #3