𝗦𝗨𝗟𝗧𝗔𝗡𝗔𝗦 𝗗𝗘 𝗙𝗨𝗘𝗚𝗢 | sɪɢʟᴏ ᴍᴀɢɴɪғɪᴄᴏ³

Capitulo 26| Amargura

Turhan  paseaba por los jardines, sumida en sus pensamientos. Desde hacía días, algo en su interior le decía que algo no estaba bien, que su madre estaba en peligro. Y ese presentimiento se había confirmado esa misma mañana, cuando recibió la terrible noticia de su secuestro.

La pelirroja se sentía atrapada en un torbellino de emociones. La angustia y la preocupación se apoderaron de ella, nublando su mente y llenándola de desesperación. No podía permitir que su madre estuviera en manos de desconocidos, sufriendo y en peligro. Decidió tomar cartas en el asunto y ordenar la búsqueda de la Sultana Hürrem por todos los medios posibles, aún sabiendo que el mismo Sultán ya lo había hecho.

Reunió a sus aliados más cercanos en una   sala oscura del palacio. La tensión se palpaba en el ambiente.

━━ Mi madre ha sido secuestrada como ya deben haber sido informados. No descansare hasta encontrarla y traerla de vuelta a salvo, y ustedes serán mi apoyo ━━ ordenó Turhan con la voz firme.

Sus aliados asintieron en silencio, comprendiendo la gravedad de la situación. Pero a medida que avanzaban las horas y los días, la búsqueda no daba resultados. Los esfuerzos incansables de los soldados y los espías no lograban encontrar ninguna pista sobre el paradero de la Haseki Hürrem.

Turhan, sumida en la desesperación, se sumergió en una profunda tristeza. Las noches se volvieron interminables, mientras su mente se llenaba de temores y suposiciones. Escuchaba cada rumor y cada susurro en el palacio, buscando alguna pista que la guiara hacia su madre.

En una tarde gris y lluviosa, Turhan Sultán se encontraba en su habitación, observando por la ventana el paisaje desolado. El sonido de la lluvia golpeando contra el cristal se mezclaba con sus sollozos silenciosos. La incertidumbre y la tristeza la consumían, sintiéndose impotente ante la situación.

━━Madre, ¿dónde estás? ¿Por qué  nos han separado de esta manera? Tus hijos te necesitan ━━ susurró Turhan en un Sollozo cargado de dolor.

En ese momento, una de las criadas irrumpió en la habitación, trayendo noticias que despertaron un destello de esperanza en los ojos de la pelirroja.

━━ Tal vez sea la Haseki la misteriosa mujer que apareció en esa lejana ciudad.

El corazón de Turhan Sultán latía con fuerza mientras se dirigía rápidamente hacia la sala de reuniones secretas, donde la esperaban. La determinación se reflejaba en su mirada, reemplazando la desesperación que la había consumido durante tanto tiempo.

━━ ¡He recibido noticias sobre mi madre! ¡Debemos actuar de inmediato! ━━ anunció Turhan  con voz firme.

Los consejeros asintieron, renovando su compromiso de encontrar a la Sultana Hürrem a toda costa. La desesperación aún estaba presente, pero ahora estaba acompañada de una chispa de esperanza. La Kraliçe estaba dispuesta a enfrentar cualquier obstáculo para reunirse con su madre y devolverle la seguridad que tanto necesitaba.

Así, Turhan Sultán y su séquito partieron en busca de la Sultana Hürrem, navegando por mares agitados y recorriendo tierras lejanas, dejando a su adorada familia atrás.

El aire estaba cargado de tensión en el l Palacio de Topkapi luego del regreso de la Kraliçe en un intento fallido en encontrar a Hürrem. Turhan, con los ojos llenos de dolor, se enfrentaba a la Sultana Hatice, quien había sido señalada como la responsable del secuestro de la Sultana Hürrem.

━━ Hatice, sé que fuiste tú quien planeó el secuestro de mi madre ━━ Afirmó Mihrimah con voz temblorosa, Turhan la miraba con resentimiento.

Hatice, con una mirada desafiante, respondió fríamente:

━━ Tú no entiendes nada, Mihrimah. Has vivido en la sombra de tu madre y tú hermana, mientras yo he sido ignorada y menospreciada, humillada después de la muerte de mi esposo. Esto era mi venganza, mi oportunidad de tomar el control.

Las lágrimas comenzaron a empañar los ojos de Mihrimah mezclando la tristeza con la ira.

━━ ¡¿Cómo pudiste ser tan despiadada?! Mi madre te amaba, te consideraba una hermana. ¿Cómo pudiste traicionarla así? ━━ Casi grito la menor.

Turhan se acercó.

━━ Acusas a mi madre olvidando que tú fuiste la primera que n traicionarla y humillarla ━━ La confronto Turhan.

Hatice suspiró, pero se mantuvo firme en su postura.

━━ Mi única intención era hacerle daño a ella, no matarla. Pero no voy a decirte dónde está. ━━ Soltó la pelinegra ━━ No mereces encontrarla, esa será tu condena por la muerte de Ibrahim.

El corazón de Turhan  se partió en mil pedazos. La desesperación volvió a apoderarse de ella, pero esta vez mezclada con una rabia indescriptible.

━━ ¡No te daré descanso, Hatice! Haré lo que sea necesario para encontrar a mi madre y asegurarme de que pagues por tus actos, desearas haber muerto!.

La tensión era palpable mientras Turhan y Mihrimah se retiraban, pues por ahora no podían atacarla directamente porque el Sultán no aceptaba las acusaciones contra su hermana, dejando a Hatice con su negativa y su orgullo malvado. Las lágrimas seguían fluyendo por las mejillas de Mihrimah, pero ahora estaban acompañadas de una determinación feroz.

━━ Llorara sangre por lo que acaba de hacer, yo la mataré con mis propias manos ━━ Aseguró la pelirroja ━━ La única razón por la que aún respira es porque conoce el paradero de mi madre.