CAPÍTULO 8

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Narrador Omnisciente

—Debería enseñarle a su hija a defenderse, ministro. —habló Rachel mientras se cruzaba de brazos.

Toda la central está viendo el espectáculo que está por comenzar. Owen y Milenka se encuentran detrás de Rachel, mientras que Kylie y su hermano se quedan a espaldas de ambos dándoles apoyo.

Gema recibe una llamada de su primogénito desde Londres, su piel pierde el color al escuchar que su hija está inconsciente y aún peor, por la hija de Rachel.

A pasos furiosos entra al avión con destino a Londres, hace dos días tuvo que salir de la ciudad por negocios.

Los Morgan están en shock. Regina está con los ojos abiertos tratando de ver a la chica de ojos idénticos a los de su difunto esposo. Reece está con una pequeña sonrisa, Alex no sabe que hacer y Christopher es una bomba de tiempo que amenaza con explotar.

—Vamos a la sala de juntas. —dice Alex luego de salir de su estado de shock.

—¡Todos a sus labores, se acabó el maldito circo! —grita Regina y no hace falta que hable más, toda la central sabe que en sus tiempos fue una gran leyenda y lo sigue siendo.

Los Morgan caminan hacia la sala con Rachel, Aleksei y sus hijos a su lado.

—Tú no vas a entrar. —habla Christopher, mirando con recelo a la pareja de Rachel.

—Él va a entrar. —dicen Owen y Milenka al mismo tiempo, con voz gélida, dejando a todos en silencio.

La puerta se abre y todos toman asiento.

—¿¡Por qué mierda no me dijiste nada!? —brama el ministro apenas entra.

Todos quedan en silencio, menos Milenka, el sonido de la lima contra sus uñas llama la atención de Regina, quien mira a su bisnieta como si fuera algo de otro mundo.

—Te recuerdo que me echaste de la central sin darme opción a explicarte, me quitaste todo tipo de aparatos electrónicos y hasta me mandaste a quitar el puto nombre, ¿Quería que te dijera por telepatía o qué mierda? —se levanta Rachel.

—¡Son mis hijos, maldita sea, los alejaste durante catorce malditos años de mí, ni si quiera te preocupaste por.... —Owen y Milenka salen sigilosamente de aquella sala que muy pronto se convertirá en una guerra campal.

—¿Y ahora qué hacemos? —inquiere Mikenka, aburrida.

—Vamos a la oficina de mamá. —responde su hermano.

Ambos caminan por los pasillos con el mentón en alto, todos los soldados se les quedan viendo y, no es para menos, son idénticos a su ministro.

—¿¡Se les perdió algo!? —grita Milenka y todos vuelven a sus labores automáticamente, su voz es firme e imponente.

—¡Sí, lo hice, pero desde que nacieron les hice saber de ti!

—¡Mientes!

—¡No te miento, desde los ocho años les dejé de hablar de ti y lo hice porque ambos me gritaron a la cara que no quieren saber nada de ti, ni de tu maldita familia! —las palabras de Rachel dejan a todos anonadados. — ,¡A los tres malditos años tomaron todas tus fotos y las de Alex y las quemaron en el patio de la casa, yo los vi, joder! ¡Sus ojos estaban llenos de odio y rencor que yo nunca les enseñé!, ¡Con la única persona con que están agradecidos es con Reece, ellos tienen muy en claro que si él no me hubiera ayudado, ellos ni si quiera existirían! —grita con los ojos llorosos.

>>¡Desde que me enteré que estaba embarazada trabajé, trabajé de mesera, de recepcionista, de todo lo que encontrara y me siento orgullosa de mi porque nunca necesité de la maldita limosna que me daba el PPT!, ¡Cuando ambos tenían cinco años, entré a la EMSE y empezé desde abajo!, ¡Fui sargento, fui cadete, fui teniente, fui capitana y ahora soy ministra, así que no te permito que digas que estoy en donde estoy por acostarme con alguien, porque desde que tengo memoria he trabajado para ganarme un lugar en el mundo! ¡Desde que Gema llegó a esta central tuvo más poder que hasta el ministro, porque le permitieron que hiciera y deshiciera, llevándose a todos por delante incluída yo, no te permito que hables mal de mi o me reclames por alejarme de toda esta mierda y hacerme valer, por criar a mis hijos como se merecen, eso sí, desde que nacieron han estado rodeados de lujos que sólo yo pagué!, ¡Conocí a Aleksei cuando era General y yo capitana, nos conocimos, nos llevamos bien y él sí me dió mi lugar, sí sabía lo que quería por que el no fué un niño inmaduro como tú!, ¡El ministro en ese entonces padecía de Cáncer y en algún momento iba a morir, y él, que solo me conoció por cinco años sabía que era una mujer guerrera, sabía que siempre he trabajado por lo que quiero y me dejó su puesto, no porque se lo haya pedido, porque su abogado me llamó y me dijo que toda su fortuna era para mí, para la hija que nunca tuvo! ¡Tomé el lugar de ministra y Alek de mi viceministro, y desde entonces, no ha existido una sola misión fallida, ni existirá, apenas terminemos esto, me largo con mis hijos! — cada palabra que sale de su boca, son dagas con verdades que se entierran en el pecho de todos los Morgan.

Los ojos de Alex están rojos, Regina no ha abierto la boca desde que entró a la sala, Reece está orgulloso de su muñequita y Christopher no tiene palabras.

—Sol....¿Podríamos hablar con ellos un momento? — las palabras de Reece salen con tranquilidad, Rachel asiente sin mirarlo.

—Voy a buscarlos y los enviaré para acá. —habla luego de un carraspeo.

Se levanta junto a Alek y sin decir nada salen de la estancia.

Rachel tiene la mandíbula tensa y sus ojos luchan por no dejar salir las lágrimas, no vale la pena llorar por ellos.

Aleksei camina junto a ella sin decir nada, sabe lo que está luchando por no llorar y no duda en atraerla hasta su pecho para consentirla con un abrazo.

—Lo hiciste muy bien, chaparra. — susurra dejando un beso en su coronilla.

Se separan sin decir nada e inconscientemente sus manos se entrelazan.

—Los Morgan quieren hablar con ustedes. — dice Rachel con voz gélida.

Ambos asienten mientras se levantan del gran sofá.

—¿Qué crees que quieran? — cuestiona Owen a su hermana.

—Joder. — Milenka se encoje de hombros.

Se apresuran a llegar hasta la sala para acabar de una vez por todas con este circo.

La puerta de la sala de juntas es abierta con un gran estruendo, cortesía de Milenka James.

—¿Qué quieren? —habla, sentándose en una de las sillas con aburrimiento, junto a su hermano.

☆☆☆

NOTA

Holaaa, espero que les haya gustado el capítulo,
lamento mi inactividad. :(

Disfruten este, más tarde les publicaré el nueve, y ya solo faltarían unos 3-4 capítulos para el epílogo. ✨️

Gracias por el apoyo, no se olviden dejar sus votos y comentarios. 💌

Con amor. 🩶

Deyri. 🩵

𝑇𝑄𝐺 | 𝐹𝐴𝑁𝐹𝐼𝐶 𝐷𝐸 𝑃𝐸𝐶𝐴𝐷𝑂𝑆 𝑃𝐿𝐴𝐶𝐸𝑁𝑇𝐸𝑅𝑂𝑆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora