Sorpresas

47 2 1
                                    


Una suave brisa nocturna soplaba a través de las ventanas abiertas de la lujosa mansión Tarkin, situada en las colinas de la ciudad. Las luces cálidas del interior daban al lugar un ambiente acogedor, aunque algo intimidante por su grandeza y elegancia. Anika Tarkin, con su cabello castaño perfectamente peinado y un vestido elegante, estaba sentada en el salón principal, esperando la llegada de Hemlock.

Hemlock, un joven visionario y ambicioso, había sabido ganarse la confianza y el respeto del decano Tarkin, el severo y calculador líder de la universidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hemlock, un joven visionario y ambicioso, había sabido ganarse la confianza y el respeto del decano Tarkin, el severo y calculador líder de la universidad. A pesar de su actitud fría y distante, Anika sentía una profunda conexión con Hemlock, aunque a veces dudaba de sus verdaderas intenciones.


Royce era empleado y ahora parte importante del centro de investigaciones del gobierno de Sheev Palpatine. Era alguien con cierto grado de poder, y, por supuesto, esto había influido en que Tarkin lo hubiese aceptado como pretendiente de su sobrina.


Esa noche, la mesa estaba puesta con esmero. Un candelabro dorado en el centro iluminaba los platos de porcelana fina y los cubiertos de plata, reflejando la opulencia que rodeaba la vida de los Tarkin. Anika jugaba nerviosamente con su collar mientras esperaba, perdida en sus pensamientos.


De repente, la puerta principal se abrió y Hemlock entró, vestido con un impecable traje negro. Su presencia irradiaba confianza y autoridad, lo que hizo que Anika se sintiera aliviada y ansiosa al mismo tiempo. Con una sonrisa encantadora, Hemlock se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla.


—Buenas noches, linda. Estás deslumbrante como siempre. —Dijo con su voz suave y segura.


—Gracias, Royce. Me alegra que hayas podido venir. —Respondió Anika, devolviéndole la sonrisa.


El decano Tarkin, quien había estado observando la escena desde su sillón, se levantó y se dirigió hacia ellos. —Hemlock, es un placer tenerte con nosotros esta noche. ¿Te gustaría acompañarnos a cenar? —Señaló con la mano hacia el lujoso comedor.


—Por supuesto, Decano. Es un honor. —Respondió Hemlock, estrechando la mano del hombre con firmeza.


Durante la cena, la conversación giró en torno a los recientes eventos en la universidad y los planes futuros. Hemlock habló con elocuencia sobre su próximo viaje, un proyecto importante que podría traer grandes beneficios tanto para la ciudad como para la universidad de Kamino. Anika lo escuchaba atentamente, admirando su determinación y habilidades oratorias.


—Este proyecto busca investigar a fondo sobre Tipoca City y Kamino. Existen investigaciones y antiguos proyectos que pueden ser de utilidad para el prospero y naciente gobierno de nuestro alcalde y próximo gobernador, Palpatine.

The Bad Batch: Realidad alternaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora