El gran torneo

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Episodio especial.

El día del torneo finalmente había llegado, y el departamento de Robbie y Sophie estaba lleno de risas y conversaciones mientras las chicas se preparaban. Jojo, Anika, Gigi y Robbie se habían acomodado por todo el espacio, cada una arreglándose el cabello, maquillándose y ajustando sus uniformes de porristas.


—¿No creen que estos uniformes son demasiado ajustados? —comentó Sophie, mirándose al espejo con una ceja levantada mientras se acomodaba la falda corta.


—Sí, Me siento como si estuviera a punto de subirme a un escenario de baile exótico en lugar de animar un torneo de gotcha. —bromeó Gigi, haciendo una pose exagerada y recibiendo carcajadas de las demás.


Jojo, que estaba revisando su peinado en el reflejo de una ventana, giró los ojos con humor. —Bueno, si no salen las coreografías tal como las practicamos al menos podríamos considerar hacer shows clandestinos en la escuela o en algún bar. —Dijo con una sonrisa traviesa, arrancando una risa de Anika, que estaba aplicando labial.


—¡Ni en sueños! —dijo Robbie, riéndose, pero al mismo tiempo tratando de ajustarse la parte superior del uniforme, que dejaba muy poco a la imaginación. Sus mejillas enrojecieron un poco al darse cuenta de lo revelador y ajustado que era.


—Esto tiene que ser una broma —se quejó Anika mientras daba una vuelta frente al espejo—. Estos uniformes están tan cortos que si me agacho, ¡será el espectáculo del año!


—Ya me imagino a los chicos de la universidad viendo el torneo... Están aquí por la competencia, sí, claro —añadió Jojo sarcásticamente, con una risa en la voz.


—Si esto no nos hace ganar puntos, entonces nada lo hará —Dijo Sophie, mirándose con el ceño levemente fruncido. Ella sabía que con esos uniformes, sería imposible no atraer miradas.


—Podemos distraer a algunos cuantos para darle ventaja al equipo que querramos. —Soltó Jojo al aire.


—No bromees. —Sophie miró a su amiga.


—A mí me parece una estrategia válida —rió Anika, divertida.


A pesar de las bromas, había una mezcla de nervios y emoción en el ambiente. Todas sabían que aquel torneo era importante. No podían evitar sentirse un poco cohibidas por los uniformes, pero estaban dispuestas a dar lo mejor de sí... incluso si tenían que soportar algunas miradas extras.



Del lado del Bad Batch, el equipo llegó justo a tiempo al campo donde se llevaría a cabo la esperada competencia de gotcha. Con sus uniformes de entrenamiento ya puestos y el equipo a cuestas, avanzaban con paso decidido hacia las instalaciones. Omega, que los acompañaba, se encontraba junto a ellos, repleta de energía y emoción. Su entusiasmo era evidente. Estaba lista para animar desde las gradas.


—Este es el día, chicos —dijo Hunter, echando un vistazo al campo. Las gradas ya comenzaban a llenarse, y el ambiente estaba cargado de expectativa.


—Oh, sí. Vamos a darles una buena pelea —añadió Wrecker, sonriendo con anticipación mientras estiraba los brazos y hacía crujir los nudillos.

The Bad Batch: Realidad alternaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora