The Bad Batch: Realidad alterna

La trampa

Aquella tarde, los hermanos del Bad Batch se encontraban en el campo de gotcha, preparándose para otro intenso entrenamiento. El aire de Kamino les envolvía mientras se ajustaban los cascos, revisaban sus marcadores y estiraban los músculos. Tech comprobaba una vez más la configuración de su equipo, asegurándose de que todo estuviera en perfecto estado, mientras Wrecker golpeaba sus puños con entusiasmo, ansioso por la acción. Echo y Hunter compartían una breve charla estratégica, planificando las tácticas del día, y Crosshair ajustaba la mira de su rifle con precisión.

A lo lejos, el grupo de la 501 liderado por Rex también estaba calentando, listos para unirse a la sesión de entrenamiento. Los dos equipos se habían comprometido a practicar juntos, sabiendo que el torneo se acercaba rápidamente y que necesitarían estar en su mejor forma para ganar.

No muy lejos del campo, en las bancas que bordeaban el área de juego, las porristas también se preparaban para su propio ensayo. El grupo de chicas, liderado por una chica llamada Irina (alta, de figura esbelta y cabello largo y castaño) estaba concentrado en estiramientos y calentamientos. Las chicas; Anika, Jojo, Soph, Gigi y Robbie estaban ahí, ajustándose las zapatillas.

Aunque centradas en su rutina, no podían evitar lanzar miradas curiosas hacia el campo de entrenamiento, donde los chicos se preparaban para entrenar. Su presencia era muy evidente, las voces masculinas llegaban hasta donde ellas se encontraban.

Robbie, por su parte, no pudo evitar buscar con la mirada a Echo, quien concentrado, ajustaba su equipo. 

Una pequeña sonrisa apareció en su blanco y pecoso rostro. Anika, en cambio, observaba discretamente a Hunter, quien siempre parecía tan seguro, su figura destacaba entre los demás con su porte decidido.

Mientras las chicas estiraban, Jojo no pudo resistir la tentación de hacer un comentario en voz baja.

—Ambos equipos se ven tan seguros, ¿Quieren apostar? —dijo con una sonrisa traviesa.

—No juegues. ¿De verdad dudas de la capacidad de tu querido Crosshair para ganar? —respondió Gigi con una risa suave, claramente bromeando.

—¿Que acabas de decir? —El semblante de su gemela cambió drásticamente.

Gigi reía ante ese comentario, pues ver a su gemela menor molesta a causa de ese ship era divertido.

—Toda porrista debe de tener a su favorito. 

—En tu caso ¿Quién es? —Cuestionó Anika.

—Bueno...

—Chicas céntrense, no estamos aquí para distraernos, ¿O si? —dijo Sophie, tratando de mantener la seriedad.

—Por supuesto que no —La apoyó Robbie. Intentaba concentrarse también, pero en su mente aún resonaba la conversación que había tenido con Echo.

Las chicas continuaron en lo suyo.

Justo antes de comenzar el entrenamiento, los chicos de la 501 se agruparon en el centro del campo junto al Bad Batch para una charla rápida. Jesse, con una sonrisa traviesa, no pudo evitar pensar en voz alta: