El año 1989 pasó en medio de una ráfaga de nieve y Eda dio la bienvenida al año 1990.
Este invierno, Eda ya no tuvo que aventurarse bajo la nieve para trabajar a tiempo parcial para ganarse el dinero de bolsillo como huérfana. En cambio, podía quedarse en una habitación cálida haciendo lo que amaba, disfrutando de las delicias que le proporcionaban los elfos domésticos, viviendo como una rica terrateniente.
Cuando estaba ocupada, leía y estudiaba; cuando estaba ociosa, charlaba y jugaba a las cartas. Hacía mucho que no veía días tan agradables.
A medida que se acercaba el período escolar, los estudiantes comenzaron a regresar a Hogwarts y compartieron sus historias de vacaciones con sus amigos. Las parejas, que no se habían visto en todas las vacaciones, estaban absortas en conversaciones, lo que alegraba la atmósfera de Hogwarts.
Los cuatro hermanos Weasley regresaron juntos, con Charlie a la cabeza, seguido de Percy y los gemelos. Desde la entrada de la sala común hasta el sillón, los hermanos Weasley caminaron con estilo, exudando un aire de importancia.
Mientras observaba a los cuatro hermanos entrar pavoneándose, Eda pensó si debería regalarle a cada uno de los hermanos Weasley una gorra de repartidor de periódicos la próxima Navidad.
Pero que se supiera de antemano que si se metían en problemas, no tenía nada que ver con ella.
Después de que Charlie y Percy saludaran a Eda, se fueron, mientras los gemelos se sentaban justo frente a ella, sonriendo.
"Es una pena que no pudieras venir a casa con nosotros", dijo Fred.
"Mamá hizo mucha comida deliciosa y Percy engordó", dijo George, levantando las manos y haciendo un gesto dramático.
"Cuando mamá recibió tu carta de agradecimiento, estaba muy feliz. Insiste en que te llevemos a casa la próxima Navidad", agregó Fred.
Durante las vacaciones, los gemelos le habían contado a la Sra. Weasley sobre la situación de Eda, con la esperanza de que le enviara un regalo de Navidad. Cuanto más, mejor, para garantizar que Eda tuviera unas vacaciones decentes.
La bondadosa Sra. Weasley accedió a su pedido. Eda le había cogido cariño desde que la conoció en la estación. Éste era su talento innato; siempre daba una buena primera impresión.
Sin embargo, a Eda no le gustaba socializar, y a menudo desperdiciaba esas buenas impresiones, lo cual era una lástima.
"El caramelo fue el mejor regalo que he recibido en mi vida", dijo Eda. De hecho, le gustaron todos los regalos que recibió, especialmente el caramelo de la señora Weasley y el cuaderno de la profesora McGonagall.
"Por cierto, encontré el pasaje secreto detrás del espejo", susurró Eda, ansiosa por ver la emoción de las gemelas.
"Buen trabajo", respondió Fred con calma.
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Esmeralda de Hogwarts
FanfictionEsmeralda, que ha sido transmigrada al mundo HP, forma el 'Trío Deducción' con los gemelos Weasley y juntos deambulan por el campus. Al profesor Flitwick siempre le gusta otorgarle puntos. La profesora Sprout espera que se tome la herbología más en...