Filch condujo a los gemelos a su oficina, murmurando incesantemente sobre los diversos y horrendos castigos que le encantaría infligirles.
A pesar de sus amenazas, ninguno de estos castigos podía ser usado en los estudiantes, ya que Dumbledore había abolido esas prácticas hacía mucho tiempo.
Eda los siguió a distancia, decidida a seguirlos y observar. Si a los gemelos se les asignaba algún tipo de trabajo como castigo, ella podría ayudarlos.
Una vez en la oficina del conserje, Filch empujó bruscamente a Fred y George adentro, cerrando la puerta de un golpe fuerte.
Los gemelos permanecieron dentro de la oficina, imperturbables. Estaban muy familiarizados con esta habitación, sus cadenas y esposas relucientes ya no los intimidaban. Conocían el lugar casi tan bien como Filch y su gato.
Una lámpara de aceite solitaria colgaba del techo, arrojando una luz tenue que hacía que la habitación pareciera aún más pequeña.
La oficina olía a pescado quemado y a lo largo de las paredes había archivadores llenos de registros de infracciones de los estudiantes.En el escritorio de Filch había un cajón con la etiqueta "Artículos confiscados - Altamente peligrosos".
"¿Ves esas cadenas y esposas?" dijo Filch amenazadoramente. "Me encantaría colgarlos a los dos allí, como un par de peces. Dejarlos allí por unos días y aprenderían a comportarse"
"Es una lástima que no puedan hacer eso", respondió Fred, con un tono despreocupado.
"Si yo fuera tú, los mantendría bien engrasados. Nunca se sabe cuándo se puede tener la oportunidad de usarlos, querido Filch", agregó George, atreviéndose incluso a bromear con el conserje.
Los ojos de Filch se entrecerraron ante la insolencia de los gemelos, pero sabía que tenían razón. Con un gruñido de frustración, se alejó de ellos y comenzó a hurgar en los cajones de su escritorio, tal vez buscando algo más con lo que amenazarlos.
Afuera, Eda presionó su oído contra la puerta, tratando de escuchar lo que estaba sucediendo.
Estaba lista para intervenir si era necesario, pero por ahora, parecía que los gemelos tenían todo bajo control, manejando las amenazas de Filch con su bravuconería habitual.
"Ustedes dos serán los primeros en experimentar su ira", gruñó Filch. "¡Déjenme pensar en la mejor manera de castigarlos! El Bosque Prohibido suena bien. Créanme, ¡serán muertos de miedo!"
Los gemelos permanecieron indiferentes a las amenazas de Filch. De hecho, esperaban que Filch realmente los enviara al Bosque Prohibido, era precisamente lo que querían.
"Pero antes de eso, le informaré esto a la profesora McGonagall", continuó Filch, garabateando su recomendación de castigo en un trozo de pergamino.
Ante la mención del nombre de la profesora McGonagall, las expresiones de los gemelos finalmente cambiaron.
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Esmeralda de Hogwarts
FanfictionEsmeralda, que ha sido transmigrada al mundo HP, forma el 'Trío Deducción' con los gemelos Weasley y juntos deambulan por el campus. Al profesor Flitwick siempre le gusta otorgarle puntos. La profesora Sprout espera que se tome la herbología más en...