Esmeralda de Hogwarts

Capítulo 64: La madriguera que todos aman

Dentro de la Madriguera, la señora Weasley estaba en la cocina preparando la cena.

La radio junto al fregadero estaba tocando una canción, una que la señora Weasley parecía disfrutar, ya que tarareaba suavemente.

Ginny, como una pequeña sombra, seguía a la señora Weasley por todas partes.

De vez en cuando, la señora Weasley le daba a Ginny un bocado de algo, ya fuera un trozo de salchicha o algo de carne, que Ginny devoraba felizmente.

Percy estaba afuera en el patio, persiguiendo a los gemelos.

Parecía que lo habían vuelto a poner de los nervios, mientras que Ron estaba de pie cerca, disfrutando muchísimo del espectáculo, ya que a menudo también era víctima de las bromas de los gemelos.

Charlie, el segundo hermano mayor de los Weasley, estaba encerrado en su habitación, absorto en un grueso libro sobre dragones.

Solo le quedaba un año más hasta la graduación y planeaba ir a Rumania para estudiar dragones después.

Sin embargo, Charlie no se había atrevido a mencionarle esto a su madre. Como Bill ya estaba trabajando en Egipto para Gringotts, temía que la señora Weasley no aprobara que fuera a Rumania.

"¡Mamá, controla a Fred y George!", gritó Percy mientras entraba a la casa sin haber podido atraparlos. "¡Se llevaron mis cosas!"

Los gemelos no esperaban que Percy fuera tan mal perdedor y corriera a delatar a los demás, así que también se apresuraron a entrar a la casa, con Ron detrás, ansioso por ver qué pasaba.

"Mamá, no escuches a Percy"

"¡Percy es el que está siendo injusto!"

"¡Ustedes dos, dejen de meterse con Percy! ¿No pueden comportarse por una vez?", regañó la señora Weasley.

Fred levantó un trozo de pergamino y dijo: "¡Mamá, Percy está enamorado de una chica! ¿No tienes curiosidad?"

"No es así, no lo es", se sonrojó Percy furiosamente. "¡Es solo una compañera de clase!"

—Si es solo una compañera de clase, ¿por qué te sonrojas? —preguntó George.

—Es solo una compañera de clase, ¿por qué les importa tanto? ¡Soy el hermano mayor! —tartamudeó Percy.

—¡Todos ustedes, callen! —ordenó la Sra. Weasley, ahora con dolor de cabeza por el ruido—. Ustedes dos, devuélvanle la carta a Percy.

—Mamá, eso no es justo —protestaron los gemelos al unísono—. Nosotros también lo hicimos bien este semestre; aprobamos todos nuestros exámenes.

Charlie, que se había sentido perturbado por la conmoción de abajo, bajó y dijo: —Tus resultados en los exámenes fueron buenos, incluso sacaste una 'O'.